1 /11

1.

Alíate con la luz

Si hay algo que caracteriza el estilo Provenzal... es la luminosidad de sus decoraciones. La vocación de apertura al exterior es una invitación a la luz a entrar en casa, que se completa con una paleta cromática de tonos suaves, que crea espacios muy acogedores y sosegados. 

Los sofás son un diseño francés similar al modelo Fayence de Roche Bobois.

2.

Madera, sí; pero desgastada

Los muebles de madera, junto con los de hierro forjado, son un básico de este estilo. Pero lo habitual es que estos presenten un acabado desgastado o incluso presenten la pintura desconchada. Es el encanto de las piezas de herencia, de las antigüedades, de la autenticidad de una pieza que al ser artesanal, es única. 

Este aparador es una pieza recuperada similar al modelo Luberón de Grange.

3.

Flores a tutiplén

 La Provenza sin las flores no sería la misma. No te cortes e invítalas a participar en la decoración. En la vajilla, en la mantelería, en forma de arreglos o de flor cortada, como aquí... Para que el efecto sea más "auténtico", mejor si eliges flores silvestres o, si tienes jardín, recién cortadas. 

El mantel de flores es de Tessa&Co. 

4.

La naturaleza que no falte

Si en casa nunca pueden faltar ramos o flores cortadas en un vaso, el jardín debe ser un vergel de plantas y especies mediterráneas. Enredaderas tapizando los muros, parras cubriendo celosías, plantas de lavanda cerca de la entrada para darte la más aromática de las bienvenidas...   

5.

Y el corazón de la casa es...

La cocina, como antaño. Y es que las cocinas de estilo provenzal aúnan un encanto campestre y tradicional con un matiz romántico y nostálgico. Si quieres que tu cocina respire un look provenzal, las vigas son un must, así como los suelos de barro, las grandes pilas de mármol y muebles de madera en tonos claros o pastel. 

El fregadero procede de Rajolería Llensa. 

6.

Un halo romántico

El estilo provenzal no podría entenderse sin su vertiente más romántica. Un ramo de flores delicadas, un mantel en rosa, una cristalería labrada... 

Las sillas, el mantel, la mesa y la lámpara proceden de Federica&Co.

7.

El papel, un must

Es un clásico de este estilo. Y si es con motivos naturales o florales, mucho mejor. 

Este es un diseño de Laura Ashley. 

8.

Los colores de la Provenza

El gris y el verde, ambos en las tonalidades más pálidas, son dos colores típicos de esta zona. Apostar por ellos en un mueble o en las ventanas, como se ha hecho aquí, es una manera fácil y colorista de acerca la Provenza a tu casa. 

El sofá es de Becara y la mesa de centro y las butacas, de María de Bernardo.

9.

Cuidada decadencia

 El toque buscadamente decadente del paso del tiempo es una de las claves del estilo provenzal. Muebles oxidados, maderas desgastadas, detalles vintage... Pero todo con un halo entre nostálgico y romántico. Este porche lo resume a las mil maravillas. 

Las sillas y la lámpara proceden de un anticuario y la mesa es una pieza de herencia. 

10.

Detalles antiguos

 Una vajilla de herencia, cuberterías de plata, mantelerías bordadas.. Una decoración de estilo Provenzal sin sus detalles antiguos es impensable. Si en mobiliario no puede faltar alguna pieza recuperada, a la hora de buscar los complementos, no te olvides del toque vintage. Pero ojo, no te pases, que tu casa no es un museo. 

11.

La fachada también importa

Los muros de piedra y las contraventanas de madera con su vierteaguas de piedra son dos de las características que definen la arquitectura típica de las casas de la Provenza. 

Aquí, la mesa y las sillas se adquirieron en Saint-Rémy.

¿Quién no ha soñado alguna vez en tener una casa en La Provenza? Por la cantidad de películas que el cine le ha dedicado a esta región del sureste de Francia, debemos ser muchos. Pero, ¿qué tiene de especial La Provenza y, con ello, el estilo decorativo de nombre homónimo?

Para situarnos un poco, La Provenza es una región de la idílica Costa Azul en la que abundan los espacios rurales de postal: antiguas casas de campo de piedra, aromáticos campos de lavanda, colinas salpicadas de viñas, pueblos bucólicos... Y la belleza de todos estos parajes se expresa en un estilo decorativo al que es imposible resistirse. Es rústico pero delicado, sencillo pero con cuidados detalles, luminoso y muy acogedor, y todo con un matiz romántico y vintage. Precisamente este punto vintage, muy de moda hoy en día, es lo que pone en el candelero decorativo a un estilo caracterizado por su atemporalidad.

Y tú, ¿eres de los muchos que sueñan con una casa en La Provenza? ¿O te va más la Toscana, como a Diane Lane en la encantadora película Bajo el sol de la Toscana?