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Decorar con fotos en blanco y negro

De viajes, recuerdos familiares, hitos personales... Si las unificas en blanco y negro, como ha hecho aquí la modelo Mónica Tomás, propietaria de este piso, le darás una pátina más elegante, sobria y vintage.  

2.

Una composición desenfadada

Y aún así, en sintonía. La clave pasa por elegir una misma temática o establecer un vínculo entre los diferentes cuadros, en este caso, la representación vegetal. Para darle este look más informal, algunos se han colgado y otros se han apoyado. Así es más fácil renovarlos. Los cuadros proceden de Ikea, ID Design, Sacum y Kenay Home. 

3.

Un gran cuadro como protagonista

Es una fórmula perfecta para decorar toda una pared, sobre todo la del sofá, porque el cuadro se convierte en el blanco de todas las miradas. Asegúrate que queda a una distancia de unos 30 cm de la trasera del sofá. 

4.

Decorar con marcos

 Es tendencia y una manera diferente de darle vida a tus paredes. Pero ojo, no vale un marco cualquiera. Elige unos diseños especiales, ya sea por su antigüedad, su diseño barroco o minimalista o porque simplemente te gustan. Si combinas varios, alterna diferentes tamaños y la composición se verá más dinámica. Los marcos son de Home Deco. 

5.

Una colección simétrica

Es la composición más clásica, porque transmite simetría y orden. Para ello, los cuadros o láminas deben compartir marco, tamaño, forma y paspartú. Lo habitual es colgarlos a la misma distancia reproduciendo una forma geométrica, como aquí un rectángulo y un cuadrado en la chimenea. Si, además, se trata de una colección, la sensación de unidad es total. 

6.

Dos "cuadros" gemelos tallados

Como si de una celosía se tratara, estos dos cuadros de madera tallados en blanco decoran de manera original la pared del sofá y dan un toque étnico y desenfadado al salón. Proceden del estudio de la decoradora Meritxell Ribé.    

7.

Un cuadro apoyado en la pared

Es una opción cada vez más de moda. No solo te ahorra hacer agujeros, sino que da un punto casual a la decoración. Lo ideal es escoger piezas grandes, ya que para apreciar bien las obras de arte se recomienda colocarlas a la altura de los ojos, por lo que una muy pequeñita nos obligaría a agacharnos para apreciarla.

8.

De contrastes

Así es el salón de la decoradora Dafne Vijande, que aúna las dos pasiones familiares: el arte, su marido es pintor y suyo es el cuadro de la chimenea, y las antigüedades, ya que Dafne es además anticuaria. El cuadro de Marilyn Monroe, una revisión muy original del mítico retrato de Andy Warhol, es de Carlos Arriaga. 

9.

Una escultura dorada

Es el foco de este salón. Precisamente para evitar que nada compita con ella y la obra pueda lucir en todo su esplendor, se ha optado por una decoración muy neutra. Es de Teresa de la Pisa. 

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Atrévete con un collage

 Marcos de diferentes tamaños y materiales, láminas y fotos, mensajes, letras... Los wall art expresan libertad y creatividad, pero corres el peligro de caer en el caos. Para evitarlo, lo mejor es crear un marco imaginario y colocar todos los elementos dentro de él. Un consejo: antes de coger el taladro, haz la composición en el suelo para ver el efecto.

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Cuando el arte destaca

 Si eres un apasionado del arte, planificar una decoración neutra es un acierto ya que, entonces, el protagonismo recae en las obras. Como sucede en este salón con el cuadro sobre el sofá que es del pintor norteamericano S. Greene y las esculturas.

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Una pieza escultórica

Esta talla antigua de madera le va a este salón como anillo al dedo, ya que su doble altura requería una pieza proporcional al espacio, pero a la vez que no desentonara en una decoración de carácter natural y dominada por los neutros. 

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Una pared a cuadros

Son los protagonistas indiscutibles de este salón, hasta el punto que se ha enmarcado la pared del sofá para "contenerlos" visualmente y, a la vez, darles unidad. Si son de herencia, como estos, además tienen el valor sentimental añadido.

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Una mini exposición

Si te gusta renovar la decoración, a menudo, una solución muy práctica y que además está de moda es colocar los cuadros y láminas en baldas, así puedes ir cambiándolos a medida que te canses. Aquí, además, se ha aprovechado el banco para completar este conjunto tan dispar como personal. 

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El valor de las antigüedades

En este salón dominado por el blanco y los muebles de líneas rectas, la personalidad le viene con la cuidada selección de las obras de arte, todas ellas antiguas, que crean un interesante contraste decorativo. El gran cuadro barroco con marco dorado se ha acompañado de un gran candelabro de madera tallada y policromada del s. XVII. El cuadro procede de Jamil Missaghian y el candelabro de Mestre Paco.

Si padeces el síndrome de "parálisis ante una pared vacía", no te preocupes, es más común de lo que crees y tiene fácil remedio: dar rienda suelta a la creatividad y sobre todo no dejarlo más para mañana. Que ese mañana no suele llegar nunca.

Si la razón para no decorar la pared del sofá es que tu salón es pequeñito, debes saber que, según el Feng Shui, decorar las paredes con cuadros o fotos es una manera de dar equilibrio al conjunto y evitar que la energía fluya solo por abajo.

¿Que no quieres agujerear la pared por temor a dejarla como un queso gruyère? Existen muchas soluciones baratas y super fáciles para colgar cuadros sin tener que coger el taladro. Así que aparca las excusas, y ponle arte y personalidad a tu salón. ¿Te animas?