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1.

¿Que qué son las boiseries?

Un revestimiento de madera que se aplica a paredes y puertas y que consigue no solo aportar estilo sino darle un toque especial y muy elegante a estancias que, a priori, podían parecer sosas. Lámpara, en Cado. Espejo, en Sacum.

2.

No solo para espíritus clásicos

Una boiserie bien aplicada consigue dar personalidad a cualquier espacio, como aquí: un comedor de masía, cuyo paso se revistió con una boiserie y se pintó de blanco. Genial. Mesa, de Antic Daviu. Sillas, de Carl Hansen. Alfombra, en BSB. Espacio decorado por Estudio Lizarriturry Tuneu.

3.

Decoran sin casi ocupar

Pruébalo. Instálalas en estancias donde no tengas muchos metros y conseguirás darles estilo sin tener que llenarlas de muebles. Escritorio y alfombra, en Sacum. Butaca Zadig y cortinas, en Cado. Espacio decorado por Jeanette Trensig.

4.

Es fácil actualizarlas... ¡con color!

El efecto es sorprendente. Mira si no este dormitorio. La boiserie pintada de color coral consigue un efecto híper chic. Cabecero realizado a medida por Tapicería Marcasal. Mesita de noche de Miv Interiores. Lámparas de techo, en Doméstico Shop. Dormitorio decorado por Miriam Barrio. 

5.

En madera natural, más abrigada

 De partida, la madera ya es cálida pero los relieves de las boiseries visten las paredes y las puertas de tal forma que las hacen mucho más abrigadas y acogedoras. Librería de madera de roble, de Carpintería Metálica Caparrós. Salón decorado por Belén Campos.

6.

Ganarás profundidad

Pues sí. Revestir una pared con una boiserie consigue dar más profundidad y por lo tanto más espacio visual a cualquier estancia, incluso a los pasillos más estrechos. ¿Otra idea? Pinta las boiseries haciendo juegos de color, ampliarás los límites de la estancia. 

7.

Tendrás estancias más dinámicas

Porque es un buen sistema para darle “movimiento” a las habitaciones ya que la luz que reciba, a lo largo del día, irá modificando las sombras y con ellas, los dibujos en las paredes. Mesa, de Los muebles do George. Sillas, de Cado. Sofá, de Valentí.

8.

Juega con molduras y espejos

A las boiseries la pintura les sienta bien pero también los espejos. Porque si por ellas mismas consiguen dar profundidad, con el espejo, esta profundidad se multiplica todavía más. Espejo, en Taimo. Puf, en Matèria. Pavimento de tarima de roble, de Azul Acocsa. Proyecto de Miriam Barrio. 

9.

Darás riqueza a tu casa

Imagínate este salón con paredes lisas. Bonito pero sin tanto nivel, ¿verdad? Ni siquiera la chimenea lo conseguiría. En cambio, las molduras de las boiseries logran que un espacio plano gane sofisticación. Espacio de Meritxell Ribé - The Room Studio.

10.

¡Aligéralas un poco!

Si te parecen estructuras con demasiado peso visual puedes rebajarlas. Tienes varias opciones: pintándolas de colores claros o, en piezas como esta, eliminando la trasera y pintándola clara. Mesa, de Coton et Bois. Sillas, de Sacum. Lámpara de techo, de Antic Line. 

¿Te has enamorado de las boiseries como nosotros? ¡Claro! Consiguen tanto ocupando tan poco... Nos encantan y nos parece una gran idea haberlas recuperado de la historia de la decoración.

¿De dónde vienen?

Eran lo más en la Francia de los siglos XVII y XVIII. Pero no las tenía cualquiera. No. Solo las podías ver en palacios y mansiones. ¿Has tenido la suerte de pasearte por Versalles? Pues seguro que has visto más de una y más de dos. Las boiseries vestían no solo paredes sino también puertas y muy a menudo estaban decoradas con pinturas y relieves dorados. ¿Y por qué ese nombre? Porque viene de bois, madera en francés.

Si te gustan las boiseries, te gustarán también los zócalos y las cornisas y los rosetones... ¿verdad? Pues entonces te interesará también el siguiente artículo. Geniales ideas para regalarle estilazo a tu casa. Créenos.