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1.

La cocina: el corazón de la casa

 Según el Feng Shui la cocina debe ser el centro de la casa. Dominada por el fuego (el Feng Shui se basa en el correcto flujo de la energía, que se consigue ordenando y equilibrando estos cinco elementos: fuego, madera, agua, tierra y metal), la cocina nos nutre y es la base de la supervivencia.

2.

Divide y vencerás

La cocina es tu espacio de vitalidad. Evita excesos decorativos y equilibra colores y materiales. Los elementos relacionados con el fuego (fogones, microondas, horno) deben estar juntos y los relacionados con el agua (lavavajillas, lavadora), también. Si no tienes espacio para separarlos divídelos con madera (tabla de cortar) o tierra (macetas con aromáticas).

3.

No des la espalda a la puerta

Los fogones son un elemento importante (en cualquier cocina, pero más aún en una casa Feng). Lo ideal es tenerlos en una isla y mientras cocinas ver la puerta de entrada. Una consigna primordial del Feng shui es no dar la espalda a la puerta mientras preparamos nuestros alimentos. Si no es posible, pon una superficie reflectante o elementos que la reflejen, como una barra metálica.

4.

Siembra para recoger

Según el milenario arte del Feng shui las plantas aromáticas tienen la capacidad de recrear lo mejor de la naturaleza en ese espacio de creatividad y motor de energías que es la cocina. Una ventana llena de plantas permite atraer y dejar fluir esa energía. Pero cuidado con pasarse: el exceso de plantas puede obstaculizar la prosperidad.

5.

El placer de compartir

La cocina no debería ser un lugar de destierro, sino para encontrarnos. No importa lo pequeña que sea, según el Feng shui debe contar con un office. Una mesa o una barra (abatible si no te cabe) son clave. Mobiliario, de Birgit Müller. Encimera, de Binissalem. Lámpara de Cassai Home & Fashion y taburetes, de Kok Maison.

Aunque términos como 'hygge' o 'mindfulness' sean más publicitados por los medios de comunicación últimamente, lo cierto es que el milenario Feng Shui lleva dando respuesta a esa pregunta que todo el mundo se ha hecho alguna vez: ¿Puede la disposición de mi casa tener influencia en mi vida?

Por supuesto que sí. Y hay una estancia donde esa influencia es aún más evidente: si aplicas a tu cocina todos estos principios básicos, descubrirás que ese equilibrio se traslada a tu vida, a tus emociones y a tu salud. Palabra de Feng.