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1.

La Navidad más natural.

Los adornos del árbol y los faroles de cristal que hay sobre la consola son de El Corte Inglés. Sofá de mimbre, manta, cojines en ocho y puf de lana de Tiendas Pardo. 

2.

Mimo por los detalles.

 Los adornos de madera en forma de reno, las bolas con la silueta de un abeto y la guirnalda que decora la ventana hacia el salón proceden de El Corte Inglés. El árbol y la guirnalda de faroles son de Los Peñotes. A los pies del árbol, el farol calado de oro viejo es de Verdecora.

3.

Un centro muy natural.

Se necesita muy poco para crear un centro de mesa navideño. A veces ¡con un poco de imaginación basta! Este se ha confeccionado con ramas verdes, piñas y unas bayas rojas. Los portavelas de cristal son de El Corte Inglés.

4.

Una casita con estrella.

De madera, como el adorno con una estrella roja de lana "cosida", este portavelas decorará por sí solo cualquier rincón. Lo encontrarás en El Corte Inglés, lo mismo que el colgante con la estrella.

5.

Una fachada de cuento.

Si las primeras impresiones son las que cuentan, los propietarios de esta casa –construida por Hermanos Vega Díaz– se han ganado a los invitados incluso antes de que pongan un pie dentro. Y es que se han cuidadon todos y cada uno de los detalles: farolillos blancos y cojines, en Tiendas Pardo. El banco es de Becara.

6.

Farolillos y estrellas.

Vestir el pie del árbol con detalles y adornos navideños es doblemente acertado: decoras y, a la vez, ocultas la base del abeto. Este arbolito es de Tiendas Pardo; los farolillos de alambre proceden de la misma tienda.

7.

Una corona en verde y rojo.

¿Te gusta? Te contamos cómo confeccionarla: usa como base un aro metálico. Átale con alambre verde las ramas verdes de pino, reparte las hojas de magnolio por toda la corona y salpícala en cinco puntos con los frutos rojos. Para poder colgar la corona, sujeta al aro una cuerda de fibra natural... ¡y listos!

Ni GPS, ni Google Maps, ni las estrellas. Santa Claus no necesitará ningún tipo de ayuda para dar con esta casa en la noche más mágica del año. Los farolillos, las guirnaldas luminosas y las velas que visten este porche se encagarán de guiar sus pasos hasta la puerta... ¡o la chimenea! ¿Y es que acaso esta casa, con su entrada engalanada, no parece sacada de un cuento de Navidad?

Cuando cae la noche, esta casa cántabra se transforma. Empezando por el porche que, poco a poco, como si se estuviera desperezando del largo día, cobra vida con mucha luz. Las primeras en despertar son las luces de la entrada, con sus velas y velones que marcan el camino y dan la más cálida de las bienvenidas a los invitados. Poco tardan en sumarse a la fiesta las luces del porche, con la guirnalda luminosa que viste el árbol y los titilantes destellos de las velas que arropan este espacio rodeado de naturaleza. Con un entorno así, ¡no es de extrañar que este año la Navidad se haya trasladado al porche!

Y precisamente la naturaleza cobra gran protagonismo en la decoración navideña, que no ha querido darle la espalda a su entorno de postal. Al contario, ¡le ha invitado a la fiesta! Centros de mesa hechos con ramas, piñas y frutos rojos; adornos del árbol de madera y divertidos portavelas, también de madera, en forma de casita para pájaros.

Este guiño a su entorno se ha acompañado de una iluminación en su matiz más cálido que busca envolver un porche que, a través de sus paredes acristaladas, parece prologarse al exterior. La lámpara de pie con su pantalla de tela que tiñe de dorado la luz, el sinfín de velas repartidas por todo el porche o la guirnalda del árbol, con destellos ámbar, dan intimidad a este espacio... al que la Navidad le sienta de maravilla.