La "operación biquini" también afecta a la decoración del salón. Querrás ponerlo en plena forma para disfrutar del verano a tope. Si durante los meses más fríos del año agradeces texturas abrigadas con las que acurrucarte en el sofá, cuando el calor hace acto de presencia, buscas todo lo contrario: materiales, colores y complementos frescos que ayuden a bajar la temperatura ambiental. No se trata de que hagas grandes cambios o poner el piso patas arriba, sino lograr con pequeñas acciones que tu salón sea más compatible con el verano.

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1.

De piedra, lino y madera y abierto al jardín

Salón de verano de estilo rústico moderno.

Sofá y butacas, en Descanshop. Mesa de centro, en Expo Mobles Inca. 

El Mueble

Este salón es tan natural como veraniego. La madera es el material que reina, con las vigas que recorren todo el espacio y la carpintería a juego. Los grandes ventanales abren por completo el espacio al jardín y los sofás blancos y las cortinas livianas aligeran el peso del conjunto. 

2.

Un salón veraniego en blanco con refrescantes toques de azul

Salón de verano con sofás azules.

Sofá de IKEA, retapizado en azul. Mesas de centro procedentes de la India. Cómoda gustaviana, en Crisal Decoración.

El Mueble

Este salón respira verano. El blanco cálido de las paredes y el techo es la base neutra perfecta para darle color con las tapicerías, de este vibrante azul añil. Las fibras, como la gran alfombra o el puff, contribuyen a refrescar el ambiente, mientras que el mix de estilos y procedencia de las piezas –algunas de tiendas de artesanía, otras traídas de viajes...–  suma estilo y carácter. Recuerda: para decorar un salón de verano alíate con los textiles. Es la fórmula del éxito.

3.

Tradición mallorquina puesta al día

Salón de verano decorado en blanco.

Sofá modelo Linus y butacas Claire de Atemporal. Mesa de centro de Graham & Green. 

El Mueble

Rústico, pero luminoso, veraniego pero acogedor para todo el año, y con una decoración que enamora con su sencillez. Así es este salón, con sus techos altísimos y esos detalles constructivos típicos de las casas rurales mallorquinas. El blanco se impone, como no podía ser de otro modo, y Luis Fernández, de LDFL studio junto con la constructora Barr Baleares, lo han vestido con materiales naturales, como las fundas de lino de los sofás. 

4.

Un oasis urbano

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Sofá, chaise longue con tela de lino y mesa de centro, de Sacum.

El Mueble

Si tu salón da al jardín, abre de par en par las puertas de acceso para que el fresquito se cuele en el interior. En este salón en blanco inmaculado —perteneciente a la casa de Marta Tobella, interiorista y dueña de Sacum— te dan ganas de tumbarte y disfrutar de su atmósfera relajada. 

5.

Abierto al mar

Salón con sofás blancos, puff, chimenea y ventanales con estores

Sofás a medida por Petit Côté Déco. Puf de TapiDisseny. Mesa de centro de Guadarte. A la izq., planta de Elia Garden y cesto en Sacum.

El Mueble

No hay nada como un salón que te permita disfrutar de las vistas en verano, especialmente si lo que se ve desde ellas es el infinito mar. En este salón, se ha elegido una decoración sobria, en tonos suaves que relegan todo el protagonismo a los tonos verdes y azules que se cuelan en el interior. ¡Nos encanta! 

6.

Espacios conectados

Salón conectado con el jardín.

Sofá de Ikea tapizado con tela de Bemz, butaca de MIV Interiores, mesa de centro de MIster Wils, cojines con flores de Los Peñotes, cojines lisos de Pepe Peñalver y alfombra de KP en Gancedo.

El Mueble

Cuando son unos grandes ventanales los que separan el salón del exterior, deja que la luz natural se cuele por ellos e inunde el interior. Corre las cortinas y permite que los rayos de luz se vean multiplicados al reflejarse con los colores suaves y claros de la decoración. Un consejo: apuesta por cortinas tipo visillo, que permitirán que pase la luminosidad respetando también tu intimidad. 

7.

De estilo raw

Salón comedor de estilo raw.

Sofás de lino y cojines azules hechos a medida, cojines de rayas de Calma House, cortinas con tela de Yute’s, alfombra de Tine K Home, lámparas de Cinq Étoiles y librería realizada a medida por Alto Interiorismo.

El Mueble

En este salón de verano son las texturas las que mandan. Las vetas de la madera del techo y las paredes, la arruga de las fundas de lino del sofá y el entramado de los complementos de fibras naturales son capaces de llevar ese toque natural sin alejarse demasiado ni de lo rústico ni de lo moderno. Los detalles en azul ayudan a refrescar sin agobiar. 

8.

Con salida al jardín

Salón con sofá blanco, cojines verdes y salida al jardín.

Sofás modelo Albert, de Atemporal. Mesa de centro y escritorio, de Tot Interiors. Taburete, de Let's Pause. Butaca de ratán, en MIV Interiores. 

El Mueble

¿Te gustaría abrir de par en par las ventanas y que el verde del exterior formara parte de tu salón? Es lo que ocurre en este de la imagen, amueblado por Marta Jaúdenes y Olivia Reina. Han elegido unos textiles verdeazulados que, junto a las damajuanas de cristal y las flores de colores lo llenan todo de verano. ¡El frescor está asegurado!

9.

Rústico sí, luminoso también

Salón con vigas en el techo pintadas en gris.

Sofás y butacas a medida con lino de Yute's. Espejo sobre la chimenea, de Doctor House, y grande, de Rivièra Maison. Mesa. decentro y tabutere recuperados por Seawhased. Cojines y alfombra, de La Libélula Home.

El Mueble

Porque el rústico no solo vive de madera y se da en espacios oscuros. Los salones en los que el blanco es el protagonista también pueden contar con esa esencia campestre que tanto nos gusta. ¿La clave? Añadir elementos de madera al natural, en su más pura esencia, que potencien es efecto de campo. 

10.

No necesito más

Salón minimalista con lámpara naranja.

Lámpara naranja, de Honoré Déco.,m y blanda, de La Varieté. Butacas, de Carl Hensen&Son, en Domésticoshop. Mesa de centro, en Tikamoon.

El Mueble

Este salón minimalista es la viva representación de que el menos es más, pero con ese toque veraniego y alegría que aporta el color naranja de la lámpara y los textiles. Y es que un salón de verano no necesita mucho: un cómodo sofá, unas butacas y, por supuesto, frescura, mucha frescura. Y esta la tenemos gracias a los complementos de fibra natural y las butacas de cuerda blanca. ¡Qué acierto!

11.

Abierto a grandes ventanales

Salón de verano con sofás blancos, muchos complementos de fibra, espejo y ventanal sin perfilería.

Sofá de obra. Mesa de centro, de Mercantic. Alfombra y pufs, de MIV Interiores. 

El Mueble

Acentúa la vida slow que te trae el verano con colores claros en el salón y amplía su frescor con grandes ventanales. Si no los tienes, refórmalos. Como hizo aquí la interiorista Mireia Pla para así disfrutar a placer de las maravillosas vistas al jardín de pinos y sabinas. Fibra y textiles en tonos tierra afianzan el apego a lo artesanal y natural.

12.

Esos toques marineros

Salón de verano con toques marineros.

Sofá, de Pilma. Mesa de centro, en Catalina House. Aparador, de Xmasarquitectura con cestas de Ikea. Lámparas de mimbre y alfombra, de Let's Pause. Butaca de bambú, en Sacum. Espejo, de India & Pacific. Lámpara de pie, de Muuto, en Domésticoshop. Cortinas, de La Maison. Pavimento de microcemento.

El Mueble

El mejor truco para llevar el verano a tu salón es integrar el color azul. La interiorista Sònia Badia lo ha conseguido decorando la pared con unos espejos de marcos decapados en este color y textiles ídem. ¿No notas cómo fluye un ambiente marinero?

13.

Me quedo mirando el mar

Salón con vistas al mar.

Sofá de Ikea. Butacas de Maisons du Monde. Mesa de centro de MisterWils. Taburetes de La Redoute. Alfombra de Hamid.

El Mueble

Como suspendido sobre el mar, este salón de verano es toda una invitación al relax. En él encontramos una íntima conexión entre el exterior y el interior, donde se reproduce la misma gama cromática, dando lugar a una simbiosis que ayuda a potenciar la frescura de las vistas. Las pequeñas pinceladas de la madera se encargan de dar calidez.  

14.

Una llamada a la vida slow

Salón rústico moderno con consola tras el sofá.

Sofá, de Maisons du Monde. Consola y cortinas, de La Redoute. Pufs, en MD by Tersa Garoña. Lámpara de techo, en Moraig The Store. Estores, de KA International. Mesa de centrode Mister Wills.

El Mueble

Porque el verano está para relajarse, bajar la velocidad y reponer fuerzas para el resto del año. Así que, ¿por qué no adecuar el salón a esta época de calor y darle un toque slow que te ayude a desconectar? El blanco, la madera y las fibras naturales serán tus aliadas.  

15.

Con alma playera

Salón de verano con banco a medida¡

Sofá de obra, diseño de Pipi&Deco y arquitecto del apartamento, Cojines, de Zara y La Maison. Colchoneta, de Pedro Ros. Mesa de centro, de Ethnicraft. Sillones de IKEA.

El Mueble

Los tonos aguamarina y azul de los detalles decorativos de este salón de verano son el perfecto reclamo del buen tiempo. Con unas privilegiadas vistas a la costa, este salón se aprovecha de la calidez de la madera y las fibras naturales para que sean los tonos fríos los auténticos protagonistas. Llama la atención el sofá de obra encajado en la pared que potencia esa sensación de fundirse con el mar presente en todo el espacio.  

16.

Por ti no pasan los años, ¡ni las estaciones!

Salón de verano con sofás blancos y cojines en colores terracota.

Sofá, modelo Roma, de Tc Collection. Mesa de centro y velador modelo Lola de Taller de las Indias, n Coton et Bois, como la butaca. Lámpara de sobremesa , de Vical Home. Alfombra, de B&B.

El Mueble

Planificado y decorado para mantenerse atemporal, este salón de verano tiene un carácter ligero y clásico que funciona en cualquier época del año. El blanco de las paredes, las fundas de los sofás y las cortinas multiplican la luz, mientras que los complementos textiles en terracota aportan calidez y un toque elegante. 

17.

Con estilazo

00526325 salón luminoso con cuadro en tonos tierra

Sofás, librería de DM lacado y mesas de centro de roble, diseño de Coton et Bois. Alfombra, de Papiol. 

El Mueble

Situado a ras del jardín, este salón de verano presume de luz ¡y no es para menos! Asun Antó lo diseñó con una base neutra salpicada de tonalidades verdes en cojines, butacas y plantas. ¿Puede un salón de verano aunar su carácter distendido con un aspecto elegante? Sí, y la prueba es este donde las molduras decorativas y las obras de arte le dan ese punto chic.

18.

Pensado para soportar el calor

Salón de verano en tonos neutros

ofá, diseño de Ladies and Gentleman, realizado por Miki Beumala. Butaca, en Margarita Ventura. Mesas de centro, de Ethnicraft. mesa auxiliar, de HK Living. Cortinas, de Zara Home. Alfombra, de B&B.

El Mueble

Los tonos claros, los tejidos ligeros y los detalles decorativos en colores fríos hacen de este salón el perfecto para pasar el verano, ¡aunque sea en la ciudad! Pero hay un elemento que, además, lo hace ideal para soportar el calor: el ventilador de techo con aspas de madera que aporta calidez visual al mismo tiempo que se convierte en la pieza más importante cuando llegan los meses cálidos. 

19.

¡Las fibras son para el verano!

Decorar el salón de verano con tonos tierra y fibras naturales.

Sofá y puff de Grassoler, en Sacum. Alfombra de yute de Hamid y mesa de centro diseño de la decoradora. 

El Mueble

En El Mueble somos fans de las fibras naturales. Y aunque son una opción ideal para todo el año, es en verano cuando sacan lo mejor de sí mismas. La decoradora Marta Tobella se alió con ellas para decorar este salón de verano: más allá de la alfombra, las llevó a los estores, originales y muy decorativos.  

20.

Un salón familiar en blanco sereno y luminoso

Salón de verano decorado en blanco y tonos rosas.

Sofás de Maisons du Monde, mesa de centro de El Globo, cortinas de Zara Home y plantas de Fronda. 

El Mueble

Todo en este salón es blanco: los sofa´s, las paredes y la alfombra. ¡Y eso que es con una casa con 4 niños!  Esta base junto con los grandes ventanales que abren el salón al jardín inundan de luz un salón tan acogedor como ligero y mediterráneo. Las plantas –si eres fans, descárgate nuestro ebook "La gran guía de las plantas"– como los grandes ejemplares de Ave del Paraíso, refuerzan esa atmósfera refrescante. 

21.

Un salón de verano abrazado por la piedra

Salón de verano con paredes de piedra y sofás blancos.

Sofás y puffs de Margarita Ventura y mesas de centro de HK Living. 

El Mueble

El gran muro de piedra que reviste la pared del sofá es el robamiradas de este salón proyectado por Clara Joly d'Aussy. La decoradora ha llevado la piedra a solo una pared, convirtiéndola en un elemento decorativo más que, además, suma personalidad. Y, para que nada compitiera con ella, eligió textiles en blanco, que además refrescan. 

22.

Blanco y madera, el dúo infalible para un salón de verano

Salón de verano con vistas al mar y decorado en blanco y madera.

Sofa´ de Tapidisseny y mesa de centro de Zoco Home. Butaca de MD Toiles Nature.

El Mueble

Este salón es pequeñito, ya que pertenece a un apartamento de verano de apenas 70 m2. Pero la arquitecta de interiores A´ngeles Rodes, arti´fice de la reforma, exprimió los metros con pocas piezas, ligeras y versátiles, y una base en blanco que suma amplitud y luz. Los muebles de madera suman calidez y hacen más confortable un espacio pensado para el disfrute del verano.

23.

Refrescante con toques de verde

Salón de verano con sofás beige y mesa de centro de madera.

Sofás y librería diseño de la decoradora. Mesa de centro de Brucs. 

El Mueble

Luminoso, fresco, acogedor, atemporal... Este salón, decorado por Paula Duarte, es todo esto y más. Y la clave es la elección de una base muy blanquita, que permite dar mucho juego con los textiles, más fresquitos en verano, con esta combinación de diferentes tonos de verde, o más cálidos en verano. Las plantas, en la mesa de centro y en la librería, refuerzan este frescor y llevan la naturaleza dentro de casa. 

24.

Un salón en blanco coloreado por los textiles

Salón de verano de estilo rústico moderno.

Mesa de centro similar de Crisal. Sofa´ similar de El Corte Ingle´s. Chaiselongue similar de Sancal.

El Mueble

Este salón es fresco y luminoso, porque pertenece a una casa mallorquina, pero a la vez es ca´lido y acogedor gracias al suelo de piedra caliza claro y a un blanco roto muy suave para las paredes, las vigas y los elementos de madera. Han sido los textiles, con alfombras grandes y cla´sicas, y cojines de tonos tierra, y los muebles de madera y mimbre y cuerda los que dan el contrapunto de color y calidez. 

25.

Un salón moderno y atemporal donde el verano es eterno

Salón de verano de estilo moderno con sofá blanco y gran estantería de obra.

Sofa´s y puf de Sandon. Alfombra de sisal de KP.

El Mueble

Todo en este salón, proyectado por la decoradora y propietaria de Antima, Synne Marie, está pensado para el disfrute al máximo de la sensación relajante del verano. Esta casa está en Marbella, de ahí que el verano se alargue más allá de las estaciones, por eso se apostó por una decoración luminosa, fresca y acogedora, y muy serena. El blanco no podía faltar, y se ha acompañado de toques de verde y el beige del pavimento, que arropa un poco el espacio. 

26.

Dividido en dos ambientes

Salón de verano en dos ambientes con butacas azules y chaiselongue.

Sofás, de Ormoss. Mesas de centro, de Maisons du Monde. Butacas Paula, de Majestic tapizadas con tela de Ribes y Casals. Alfombra, de KP. Puf étnico, de El Corte Inglés. Cortinas de lino, de Gancedo. Chaise longue, de Ikea. 

El Mueble

Un pilar en medio de una estancia complica cualquier distribución. Las interioristas Isabel Flores, Nuria Almansa e Isabel Font jugaron con él dividiendo el salón en dos zonas: un generoso estar y un rincón de lectura. Así, ambos comparten la frescura y las vistas relajantes al jardín. Rayas marineras en los cojines, butacas tapizadas en azul y detalles coralinos potencian esa sensación de vacaciones y verano sinfín.

27.

Rodeado de mar

Salón con vistas al mar.

Sofá Chester tapizado con tela de Jan. Sofás blancos tapizados con lino, de Yutes. Puf tapizado con tela de Nina Campbell y mesas de centro, todo en el Estudio del Pino del Valle. Alfombra, de KP. Lámpara, de Brucs. 

El Mueble

Sentarse en el sofá y divisar el mar es todo un lujo en cualquier época del año. En verano, además, podrás disfrutar de su brisa marina con solo abrir las ventanas y dejar que envuelva tu salón. La interiorista Cristina del Valle ha integrado el exterior en el interior eligiendo cojines azules y amarillos para el sofá blanco, un guiño al sol y al mar, y un cuadro de un barco velero que parece navegar hacia él.

28.

Atmósferas ligeras

Salón con sofás blancos y ventanales.

Sofá, de Stand del Mueble. Cojines y plaid, de La Mallorquina Rialto Living. 

El Mueble

Además de elegir piezas de fibra, ¿qué otras opciones tienes para llevar el verano a tu salón? Colocar unas cortinas livianas que se muevan al son de la brisa y te protejan del sol sin quitarte una brizna de aire. Es lo que ha hecho el Estudio de decoración Interior Facelift al colocar unas cortinas de lino en un delicioso tono arena.

29.

Rendido a la fibra

Salón blanco con pufs de fibra y gran ventanal

Sofá, de Atemporal, en Sacum. Mesa de centro, de Tine K Home. Pufs, apliques, espejo y alfombra, en Sacum. Mesa auxiliar, de Little House. 

El Mueble

Muebles en blanco, piezas de fibra, un toque de madera, tonos tierra, vistas panorámicas a la montaña... Este salón, decorado por Marta Tobella, lo tiene todo para disfrutar del verano sin pasar una gota de calor. ¿Te apuntas?

30.

Luz clara de verano

alón blanco con chimenea y espejo.

Casa de los arquitectos Ana Blanco y Fran Mengíbar. Sofás, hechos a medida. Butaca, de Gervasoni, en La Maison. Mesa de centro, en Natura Casa. Mueble bajo, de Ikea. Lámpara Cesta, de Santa & Cole. Alfombra, en La Maison. 

El Mueble

En un salón luminoso parece que el buen tiempo se instala de forma permanente. Esa es la sensación que da este de la imagen decorado en blanco, blanquísimo, con grandes ventanales y salida a la terraza por ambos extremos. ¡Un salón de verano súper acogedor!

31.

Con carácter atemporal

Salón con salida al jardín.

Alacena y mesas de centro, de Flamant, en Proyecto 3 Interiorismo. Sofás modelo Toronto, de Casa y Campo. Cesta, de Becara. Butacas, de Heerenhuis, en Berenice. Lámpara de pie, de Lumina. Cómoda, de Crisal Decoración. 

El Mueble

Techos altos, vigas pintadas de blanco y orden, ante todo, son otras de las claves que hacen rebajar la temperatura en los salones de verano. Así lo han visto las interioristas Cristina Afán de Ribera y Loreto Balbuena en este majestuoso salón abierto al jardín —perteneciente al chalé de la primera— donde prima la simetría. 

32.

Un salón muy playero

Salón de verano con techo de madera y claraboya

Sofá, de Masabo. Pufs, de Maisons du Monde. Alfombra, de Alfombras Hamid. 

El Mueble

El sofá blanco, piezas de fibra, textiles en colores vivos y detalles acuáticos en madera tosca son el secreto para que este salón, amueblado por el interiorista Pablo González, respire ese aire costero que nos traslada al verano.

33.

Inspirado en un invernadero

Salón en planta baja con sofás de fibra y vigas.

Sofás de fibra vegetal, de Maisons du Monde. Mesa de centro, de Misterwills. Butaca de ratán, de Mestizo Store. Silla de madera, de Carina Casanovas. Alfombra, de Ikea. 

El Mueble

Este salón de verano mantiene su carácter estival gracias a los sofás de fibra mientras que sus paredes de cristal prolongan su disfrute durante todo el año. Una idea fantástica para aquellas casas localizadas en lugares lluviosos. La interiorista Belén Ferrándiz  hizo posible este porche de interior al que ha sumado, al otro lado, el comedor.

34.

Un salón de verano de lo más relajado

Salón con ventanales y butacas de fibra.

Sofás Ralph, de Atemporal Home. Mesas de centro, de Ethnicraft. Butacas, de Taller de las Indias. Lámpara de pie, en Santa & Cole.

El Mueble

Rodeado de ventanas, este salón se viste de verano en gran medida por los cojines subidos de color, los estores blancos y a la presencia de fibra, en las butacas y la alfombra. La guinda la ha puesto la interiorista María Just  con ese sutil arbolito que integra el exterior ajardinado en el interior. ¿Sabías que con solo cambiar las fundas de los cojines por otras más calentitas, lograrás entrar en una nueva estación?

35.

Súbele los colores

00524668 Salón blanco con estantería y chimenea

Sofás de Miki Beumala. Mesa de centro, de Carlos Santiago. Librería diseño de la decoradora, realizada en Fustería Carot. Butaca, en Coco-Mat.

El Mueble

Ahora que los tonos frambuesas están de moda, anima tu sofá blanco con cojines de diferentes tamaños y estampados —florales o rayados— y le darás ese toque veraniego tan agradable, como lo ha hecho aquí la interiorista Marta Prats.

36.

Y en el centro, la fibra

00513398 salón comedor con mesa de centro de fibra

Sofás, de Tapizados Las Heras. Mesa auxiliar, de Mestizo Store. Mesa del comedor, de Taller de las Indias.

El Mueble

Dale un aspecto veraniego a tu salón sustituyendo la mesa de centro de estructura metálica por una de fibra, como la que ha elegido en este de la imagen el interiorista Pablo Álvarez de Lara. Suma unos textiles en color verde ¡y listo!

37.

Un salón ligero y de cemento

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Butacas negras tapizadas por La Maison, en Sosters Studio. Mesa de centro realizada por Fustería Mínguez.

El Mueble

Sí, el cemento puede dar un toque fresco y ligero en contra de lo que en un principio se pueda pensar. Para contrarrestar, las fibras naturales le aportan la nota cálida.

38.

Bien aislado

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Sofás y mesa de centro, de Natalia Zubizarreta Interiorismo. Espejo, de Maisons du Monde. Pufs, de Catalina House.

El Mueble

Este salón era, en realidad, una terraza. Ahora se ha cerrado con una cubierta de policarbonato, que aísla y deja pasar la luz pero no el calor. En verano, se puede abrir y mirar directamente a las estrellas y en invierno cerrada, disfrutarla igualmente aunque llueva. La magnífica idea es de la interiorista Natalia Zubizarreta, que la ha amueblado como si de un salón interior se tratara para hacerlo más acogedor. 

39.

El aire en movimiento

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El Mueble

Este salón abierto a la cocina cuenta con cerramientos por detrás y por delante que permiten, una vez de par en par, que el aire circule por él sin ningún obstáculo. Fibra, madera, blanco y ¡cómo no! azul en los textiles mantienen eterna la sensación de frescor y verano. 

40.

Muy cosmopolita

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Sofás, de Becara. Mesa de centro, de Sacum. Librería, de Hanbel. Cojines, de Borondo Beanbags y Maisons de Vacances, en La Maison.

El Mueble

Con ese aire neoyorquino que caracteriza el estilo de Los Hamptons, este salón rezuma verano por los cuatro costados. Será el blanco que lo ilumina, el verde que lo circunda o esa paz interior que se respira, el caso es que permanecer en él es sentir que vives en unas vacaciones perpetuas. 

41.

En clave minimalista

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Sofás, de Becara. Mesa de centro, de Sacum. Librería, de Hanbel. Cojines, de Borondo Beanbags y Maisons de Vacances, en La Maison.

El Mueble

El jardín y el salón de esta casa están interconectados, solo tienes que subir los estores y ¡ya parece que estás fuera! Su propietaria, la interiorista de PIPI & deCo, lo ha decorado en blanco y madera, con el mobiliario básico y de forma muy natural dándole un toque minimalista muy veraniego. 

42.

Blanco y acogedor

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Sofá y mesa de centro, de Maisons du Monde. Cojines, de Calma House, Sira y Filocolore. Puf, de Pomax y parqué cerámico en tono nogal, de Marazzi.

El Mueble

El suelo de parqué aporta calidez al salón que se prepara para el verano vistiéndose con textiles ligeros y blancos. La alfombra de fibras limita la zona del estar junto con el sofá chaise longue. 

43.

¡Vista al frente!

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Sofá Ghost, de Gervasoni. Mesa, de India & Pacific. Alfombra, de Azul Tierra. Cortinas, de Ferrer & Ponce con tejido litoral 03, de Yutes.

El Mueble

O lo que es lo mismo al Mediterráneo que rodea este luminoso salón con terraza. La presencia del mar también se aprecia en el interior en textiles, cuadros y piezas decorativas. El magnífico proyecto de reforma es de Grup Escrivà Interiors.

44.

Muy marinero

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Sofás y mesas de centro, de Rivièra Maison. Alfombra, en Cassai Home & Fashion.

El Mueble

El estilo navy impera en este salón donde todos los detalles decorativos destilan pasión por el mar.

45.

Con un jardín interior

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Sofás, de El Taller de las Indias. Butaca antigua tapizada con tela de Gancedo. Cojines, de Deco & Living. Manta y jarrón, de Zara Home. Lámpara, de Becara.

El Mueble

Las paredes de piedra nos anuncian que este salón está bien aislado del calor. Y para enfatizarlo, se vistió de blanco y se acompañó de una generosa alfombra de fibra, plantas y carpintería de hierro en sus cerramientos desde donde se divisa el jardín exterior. ¡Quién diría que era una antigua cuadra! 

46.

Un salón de verano fresco con vistas al mar

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El sofá es de B&B y la mesa de centro de teca recuperada, de Aquitania. En el jardín, la mesita y las sillas son de Peña Vargas. 

El Mueble

No hace falta salir al exterior, con solo abrir las puertas acristaladas de este salón sus propietarios tienen conexión directa al jardín y al mar. La alegre buganvilla trepa por la fachada dando buena sombra a un interior en donde la vida se desarrolla a otro ritmo.

47.

Un mirador coqueto y relajante

salón con fibras naturales y cojines de colores amarillo y verde de verano
El Mueble

Con un mirador en el salón como este con vistas a la costa será un placer sentarse en él y disfrutar del paisaje y de la brisa marina. Muebles de fibra, madera y plantas ponen su granito de arena muy bien arropados por textiles de algodón. ¿No te parece ideal?

48.

Total look en blanco

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Sofás, diseño de la propietaria, realizados a medida y tapizados con tela de Gancedo por Mar Casals. Mesa de centro, en Catalina House. Mesa auxiliar, de Can Castello Ibiza. Puffs, en Catalina House. Alfombra, de Zara Home. 

El Mueble

Una vez más las paredes de piedra y la presencia de plantas nos devuelven un salón hiperfresco. Del ambiente acogedor y luminoso se encargan los mejores expertos: muebles en blanco, fibra y madera. ¿A qué es perfecto?

49.

¡Aquí huele a playa!

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El Mueble

A la hora de decorar el apartamento de la playa opta por el eterno dúo de éxito: blanco y azul, que le dé ese toque marinero tan fresco. Procura hacer guiños al estilo navy con objetos decorativos que lo evoquen, bien por el color o por el material. En este proyecto de Knowhaus, se ha forrado la pared del fondo con un papel pintado cuya textura simula mimbre. ¡Una idea genial!

50.

A un paso de la piscina interior

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Sofás, de Becara. Mesa de centro, de Sacum. Librería, de Hanbel. Cojines, de Borondo Beanbags y Maisons de Vacances, en La Maison.

El Mueble

¿Puede haber un salón con piscina interior? ¡Ya lo creo! Prueba de ello es este impresionante estar diáfano con correderas acristaladas que te llevan directamente al agua. Su propietaria es la dueña de la tienda online Borondo Beanbags. El pavimento de cemento de cal griega discurre por toda la casa dotándola de continuidad. 

51.

Tres ambientes en uno

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El Mueble

Grandes ventanales hacen que este salón comedor se funda con la terraza exterior haciendo de los tres espacios uno solo. Un panel de celosía deja pasar el aire mientras que mantiene el calor a raya. ¡Perfecto para disfrutar del verano sin sudar! 

52.

Sencillo y acogedor

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Sofá, mesa de centro y alfombra, de Cassai.

El Mueble

El estilo decorativo de Los Hamptons destila sensación de verano al 100%. Es refrescante, acogedor, elegante pero no ostentoso y con un punto country chic muy playero.

53.

Un salón pequeño comunicado con la terraza

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Sofás de herencia familiar y mesa de centro, de Mercantic. Baldas y alfombra, de IKEA.

El Mueble

Este salón, en principio pequeño y oscuro, ganó metros y luminosidad gracias al derribo de tabiques y a la ampliación a lo largo y a lo ancho de la puerta de acceso a la terraza. Ahora ambos espacios se comunican mejor y se aprovechan al máximo en verano aunque estén a distintos niveles. La recurrente idea fue de Mengíbar Blanco Estudio. 

54.

Un cierto aire exótico

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El Mueble

Este salón, con un banco de obra corrido en forma de L, recuerda el estilo de los estares marroquíes. En medio se colocaron unos amplios pufs que sirven tanto de mesa auxiliar como de reposapiés para estirar las piernas y en un lateral una bonita lámpara de araña. Un ventilador de aspas añade frescor extra a la circulación natural del aire y los textiles en azul y verde también ayudan.

55.

Un guiño clásico

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El Mueble

La mezcla de blanco, madera y fibra es el trío ganador en los salones de verano pero una nota de color siempre vendrá bien para dinamizar el ambiente. Aquí se ha conseguido con el fucsia que tapiza los sillones de corte clásico, a juego con los cojines del sofá. ¡Todo un chute de energía que se agradece!

56.

Abierto a la terraza

Salón con sofá gris esquinero, alfombra de fibras y puff mostaza.

El proyecto es de Thinking Home al igual que el sofá Urban y los estores. Cojines, en La Maison, India&Pacific y Tessa.co. Alfombra de yute, en B&B. Mesa y plaid, de La Maison. 

El Mueble

¿Dentro o fuera? ¿Dónde quieres estar? Este doble salón te permite estar a la sombra en el interior y al fresquito en el exterior. En uno u otro permanecerás tan ricamente porque se han amueblado casi de forma similar con sofás amplios que te hacen disfrutarlos a lo grande. 

57.

Un salón de verano orientado al exterior

Salón de verano con ventanal, sofá beige con mil cojines.

Proyecto de The Room Studio, como la mesa de centro, el mueble bajo con cajones y la lámpara con pie cerámico. Estores, de Upholstery.

El Mueble

Con un paisaje así de bonito, no es de extrañar que el salón gire en torno a él y a sus enormes ventanales. Un amplio sofá en forma de L, realizado a medida, demuestra que por aquí pasan muchos amigos para disfrutar de las hermosas vistas al entorno natural. ¡Son una gozada! 

58.

Bendito verano

Salón con sofá beige esquinero con cojines.

Sofá, de Miki Beumala. Mesas nido, de India & Pacific y silla de Catalina House. Cuadros, de S. Sennacheribbo.

El Mueble

¿Te gustaría que nada más entrar en tu casa de verano, el salón te acogiera con los brazos abiertos con su luminosa claridad? Es lo que ocurre en esta estancia proyectada por la interiorista Bárbara Sindreu. Gracias a la acertada elección de su sofá en L y sus cojines en ocre y salmón ha logrado que la estancia destile un encanto y un sosiego especial.

59.

Con el mar en casa

Con el mar en casa.

Sofás, mesas de centro, auxiliares y alfombra, de Cassai.

El Mueble

Un ventanal de suelo a techo y de pared a pared abre el salón a la terraza y al mar, que parece entrar en casa. En él, nada frena el paso de la luz, ni siquiera unas inexistentes cortinas, ya que las vistas y la claridad son las protagonistas absolutas del espacio. 

60.

Sueños en blanco y azul

Sueños en blanco y azul
El Mueble

Este salón respira verano y tardes de siestas eternas. El blanco que arropa todo el espacio se ha complementado con detalles en azul, que colorean un salón donde nada frena el paso de la luz. 

61.

Integrado al mar

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Sofás y mesas de centro, de Rivièra Maison. Mesa auxiliar y alfombra, en Cassai Home & Fashion.

El Mueble

Igual que el cielo y el mar se funden en el horizonte, en este salón, el azul y el blanco hacen que la estancia se integre como un elemento más en este cuadro con vistas maravillosas.

62.

Un salón para el verano fresco y actual

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Mobiliario y lámparas, de Sacum.

El Mueble

Para dar sensación de verano, no todo tiene por qué ser blanco. Fíjate en los colores que imperan en este salón y cómo le confieren un estilo actual, ligero y veraniego. 

63.

Un mix para el verano

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Sofás, mesa de centro, estanterías y lámparas de tela, diseño del estudio Hoc Volo. Cortinas realizadas con telas de Güell-Lamadrid y Casamance.

El Mueble

En este salón triunfa la fusión de estilos. La librería metálica sin trasera muy ligera da un punto industrial, mientras que los sofás son actuales y las lámparas, naturales.

64.

Un salón bajo las vigas

Un salón bajo las vigas

Sofás desenfundables y butacas de mimbre, en Depot. Lámparas de pie, en Rialto Living. Mesas de centro y taburetes tapizados, en Mozaic. Alfombra, en Mobles Riera y cortinas de lino, de Mestre Paco.

El Mueble

El blanco que impera en este salón abierto al jardín se ha coloreado con detalles en verde, como si el paisaje quisiera entrar en casa. Claridad, frescor y ligereza.

65.

Fusión de estilos

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Sofá grande, de Maisons du Monde. Sofá pequeño, de Ikea. Butacas y mesa de centro, de Mercader de Venecia. Alfombra, de Cotlin.

El Mueble

En este salón, con el mar como testigo, se fusionan dos estilos que enamoran, el mediterráneo y el nórdico. El resultado, un salón para disfrutar del verano con lo mejor de ambos estilos

66.

Blanco, madera y fibras

Blanco, madera y fibras

Sofás, en India & Pacific.

El Mueble

Los sofás en blanco, los cojines en suaves tonos de azul, el suelo de microcemento tintado en blanco, los estores de esparto... Todo en este salón transmite frescor y ligereza. 

67.

Naturaleza urbana

Naturaleza urbana.
El Mueble

Este piso está en la ciudad pero las numerosas plantas y complementos con motivos vegetales con los que se ha decorado crean una atmósfera muy natural y refrescante. La alfombra verde ¡bien podría ser el césped del jardín!

68.

Un salón salpicado de romanticismo

Un salón salpicado de romanticismo.

Un salón salpicado de romanticismo.

El Mueble

Este salón es luminoso y, a la vez, muy acogedor. Los detalles en rosa le dan una pátina romántica, fresca y muy femenina. 

69.

Aliarse con los materiales

Aliarse con los materiales

Sofá, de Temas V.

El Mueble

El suelo de piedra, las vigas de madera blanqueada en el techo, la alfombra de estera de yute... Todo en este salón es una invitación a la luz y a la ligereza.

70.

Mirando al horizonte

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El Mueble

Como el mar, en este salón el azul es el gran protagonista. El blanco de la pared y de la puerta corredera aportan luminosidad y ligereza mientras que la madera y la alfombra, calidez.

71.

Un salón con aire provenzal

Un salón con aire provenzal

Mesa de centro y lámpara, de Carina Casanovas.

El Mueble

Verde, rosa, lavanda... Este refrescante salón en blanco se ha vestido de sutiles notas de color con los textiles y las flores. Estos, además de llenar de alegría el ambiente, consiguen rebajar la temperatura de la estancia. ¿No te recuerda a la Provenza? 

72.

Un salón clásico renovado

Un salón clásico renovado

Mesa de centro y espejo, en Becara. Cojines, de Ybarra & Serret. Alfombra, de KP. En la terraza, mesa velador y sillas metálicas, en Becara.

El Mueble

¿Cómo puedes darle a un salón clásico un toque fresco y actual? Fíjate en este espacio. Se ha conseguido con elementos como la mesa de centro y el espejo. El toque vintage lo ponen las sillas antiguas recuperadas y tapizadas. 

73.

El verano en la buhardilla

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Sofá, mesas de centro, butaca y alfombra, en Sacum.

El Mueble

Esta buhardilla se ha convertido en un salón perfecto para disfrutar de las tardes de verano donde un estilo jovial y ligero ha conquistado toda la estancia.

74.

Con un gran sofá en L de obra

Con un gran sofá en L de obra
El Mueble

Los sofás, de obra y con continuidad con los del porche, se han completado con un par de butacas que cierran la amplia tertulia. Los cojines dan la nota de color. 

75.

Un salón clásico y veraniego

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Sofás, mesa de centro, pufs y cortinas, en Coton et Bois.

El Mueble

Y muy chic. Las notas de color y los textiles visten de verano este salón de corte clásico.

76.

Aroma campestre en el salón

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Butaca, de Roche Bobois. Espejo y alfombra, en Meridiana.

El Mueble

El blanco de las paredes encaladas combinado con la pared de piedra y los detalles azulados otorgan un estilo fresco y actual a este salón rústico que permite respirar la esencia del campo sin necesidad de salir al exterior.

77.

Un refrescante salón señorial en blanco y azul

Un refrescante salón señorial en blanco y azul
El Mueble

Y no solo por las paredes en blanco, el sofá y complementos en azul marino, sino también por las plantas y composiciones florales, que colorean y refrescan el ambiente de este salón de arquitectura clásica. 

78.

Paredes de cristal

Paredes de cristal

Sofá, de Sancal.

El Mueble

Este salón se abre al exterior mediante grandes ventanales que no solo regalan luz, sino que invitan a disfrutar de sus espectaculares vistas. El blanco y los detalles en azul acentúan la sensación de frescor. 

79.

Como pez en el agua

Como pez en el agua

Alfombra, de Muebles Carlos Formentera. Peces de pared y mesa de centro, de Lost & Found. Butaca y lámpara de sobremesa, de Art & Co. Sofá y mesa auxiliar con colchonetas, de Studio Alessandro Negri.

El Mueble

El aire marinero y natural se debe a las paredes encaladas, la alfombra de fibra y los peces decorativos surcando la pared.

80.

Un salón muy versátil

Un salón muy versátil

Sofás, de Ikea y chaise longue, de Hanbel.

El Mueble

Este salón es un todoterreno: durante el verano resulta fresco con su suelo de barro y el blanco que se impone en la decoración. Durante los meses más fríos del año, basta con arropar el pavimento con alfombras y apostar por cojines con tonos más cálidos en lugar de verdes.

81.

Un salón bicolor

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Sofás, de Miki Beumala. Mesas de centro, butacas y alfombra, de Coco-Mat. Puf blanco, en Calma House y lámparas, de Serge Mulle.

El Mueble

Con elementos de fibras naturales y las paredes pintadas de verde, este salón moderno, original y fresco resulta perfecto para el verano.

82.

Mirando a la luz

Mirando a la luz

Sofás y butacas blancas, de IKEA. Cojines, de India & Pacific y alfombra, de Woodnotes.

El Mueble

En este salón de blanco impoluto y en el que prima la sencillez, la ventana en arco es la gran protagonista. Toda la atención se centra en ella.

83.

Un salón que abraza la luz

Un salón que abraza la luz

Sofá, de Chéster.

El Mueble

Y para conseguirlo el sofá se ha dispuesto bajo la pared del gran ventanal para no ser un obstáculo. También se ha optado por el blanco y los tonos más suaves de gris y azul para multiplicar aún más la claridad.

84.

Un salón para el ocaso

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Sofá, butaca, mesas auxiliares y lámpara de madera, en India & Pacific. Mesas de centro, de Coco-Mat. Alfombra, en B6B y cortinas, de Yutes.

El Mueble

La luz del atardecer del verano es una de las más bonitas. En este salón se cuela por la ventana y el espejo cumple su función, multiplicándola por toda la estancia.

85.

Un salón marinero para disfrutar del verano

Este salón respira frescor y verano por los cuatro costados. ¿Cómo? Pintando el techo y el suelo en blanco, las paredes en azul, y los textiles y complementos en una equilibrada combinación de ambos colores. 

86.

Muebles livianos

Muebles livianos

Pavimento de mármol en crema, de Tino. Mobiliario, de Pedro Peña.

El Mueble

El blanco y los materiales ligeros hacen de este salón comedor un espacio luminoso y contemporáneo.

87.

Actual y colorista

Actual y colorista

Butacas Toy, de Philippe Starck. Cuadro del pintor Gael Davirinche. Mesa de centro, de Dee Design.

El Mueble

Los complementos en vivos colores son los responsables de dar vida y frescura a este salón, convirtiéndolo en un escenario estival perfecto.

88.

Un salón rodeado de jardín

Un salón rodeado de jardín
El Mueble

Este salón rodeado de ventanas abiertas al jardín respira una atmósfera fresh gracias a la elección del blanco como color dominante, y la acertada elección de materiales, como el mármol del suelo, que garantiza una pisada fresca. 

89.

De madera y blanco

De madera y blanco

Sofá, sillones, cortinas y mesa de centro, de Unicorn. Lámpara de sobremesa, de Sa Caseta.

El Mueble

La combinación de estos dos elementos da luminosidad. Si se añaden unas pequeñas pinceladas de color, como los cojines, el resultado es muy alegre.

90.

A un paso de la piscina

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El blanco y el beis combinan a la perfección formando un dúo elegante y atemporal. Al fondo tras el ventanal, se divisan unas vistas maravillosas con la piscina en primer término.

91.

Un salón, dos colores

Un salón, dos colores

Sofás tapizados con lino, mesa de centro Orient, espejos y escritorio, en Coach House. Lámpara de pie, en Rialto Living y aparador con vitrina, de Sleeping Company.

El Mueble

El blanco roto combinado con el verde de la alacena y de las plantas dan a este salón un aire fresco y natural.

92.

Un rústico luminoso

Un rústico luminoso

Sofás Ektorp, de IKEA. Butaca orejera recuperada y retapizada, en Mercantic. Mesa de centro, en India & Pacific. Alfombra de fibra trenzada, en Francisco Cumellas.

El Mueble

Este salón se llena de luz y frescor gracias a los grandes ventanales, a la combinación de blancos, verdes y tierras, y a los materiales naturales.

93.

Como un lienzo

Como un lienzo

Sofá beis, de Taller de las Indias, en Victoria Abbad y mesa de centro, en Rialto Living.

El Mueble

La combinación de colores de este salón y la pared pintada con un paisaje bucólico aportan grandes dosis de luminosidad, frescor y alegría.

94.

Un salón recogido y acogedor

Un salón recogido y acogedor

Mesa de centro, de Monpas. Sofás, butaca de hierro, mesa auxiliar y lámpara de sobremesa, de Cado. Alfombra, de Francisco Cumellas.

El Mueble

La bóveda con volta catalana proporciona recogimiento a este salón, perfecto para disfrutar cuando el calor aprieta durante los meses de verano.

95.

Un salón veraniego en pocos metros

Un salón veraniego en pocos metros

Sofá, de IKEA.

El Mueble

El blanco y los pasos abiertos son los mejores aliados cuando no dispones de demasiados metros. Aquí, se ha utilizado el primero en paredes, suelo y piezas más voluminosas, como el sofá y el mueble bajo, y el segundo para dejar que la luz circule a sus anchas. 

96.

Un salón estival en la ciudad

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Sofás y butacas, de Coton et Bois. Mesa de centro, de Mercader de Venecia. Mesa auxiliar, en Sacum. Lámparas de pie y espejitos, en Luzio. Pantallas de las lámparas, de Becara y alfombra, de Francisco Cumellas.

El Mueble

Un verano en la ciudad no resulta sofocante si sabes llenar de frescura y notas estivales las estancias. En este salón lo han conseguido con creces.

97.

Con aires étnicos

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Sofás, de Tapicería Veroe con loneta Nobilis. Butacas, mesas de centro y auxiliar, lámpara flexo y alfombra, de La Nave Home.

El Mueble

Los árboles que se divisan por la ventana junto con las plantas dispuestas por el salón y las dos butacas ofrecen un ambiente muy veraniego. La alfombra de diseño étnico le aporta cierto aire exótico al espacio. 

98.

Con vistas al jardín

Con vistas al jardín

Sofás, puffs y mesa de centro, de Giuliana B. Arte y Decoración.

El Mueble

Este salón se ha planificado para disfrutar de las mejores vistas del jardín, sin que nada obstaculice el panorama exterior ni el paso de la luz.

99.

360º de verano

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Sofá Louvre, de Maisons du Monde. Mesa de centro, en Better & Best. Puffs y lámpara de pie, en Dernier. Butacas, en Marystrastos y alfombra, de IKEA.

El Mueble

Mires por donde mires, el mar es el protagonista de este salón donde las vigas de madera en el techo se han pintado de blanco. ¿El resultado? Parece más alto y mucho más ligero.

100.

Total white

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Sofá rinconero, puf y chaise longue, de Gastón y Daniela.

El Mueble

Luminoso, refrescante, atemporal y sereno. Estas son algunas de las virtudes del blanco, que invade este salón con grandes ventanales al jardín.

Blanco, azul, verde, los suaves tonos pastel... Son colores que en paredes, textiles o complementos, tienen un efecto refrescante.

Si las paredes de tu salón son blancas, tienes mucho ganado, ya que con unos pocos detalles bastará para que respire un look más en sintonía con esta calurosa estación. De no ser así, y tienes un color de pared cálido puedes compensar su temperatura visual con detalles de cristal, textiles en blanco y plantas o algún arreglo floral. Ten en cuenta que el verde, el blanco y los tonos más suaves de rosa, malva o amarillo, son garantía de frescor sin llenar el salón de excesivo color.

Textiles naturales, frescor garantizado

Son un apuesta segura, pero en verano, más. Y es que, a diferencia de las fibras sintéticas, las naturales son transpirables, cualidad importantísima cuando el calor aprieta. Cuanto menor sea el porcentaje de sintético, más fresquita estarás.

Los textiles naturales son una opción muy práctica para las fundas del sofá, sobre todo si la tapicería es muy invernal. Cambiar esta por una versión más light para el verano es una solución fácil y económica que transformará tu sofá.

Fibras vegetales: uso y abuso

Ya sea en piezas de mobiliario, como pufs, sillas o butacas, como en complementos, alfombras, cestas o bandejas decorativas, las fibras naturales están de moda y dan un plus fresco, a la vez que acogedor y cálido. Cambiar la alfombra de lana de pelo largo por una de cáñamo es garantía de frescor a la vez que dará un aire natural y eco a tu casa. Un consejo: elígela mezclada con algodón o lino para que gane en suavidad.

Luz pero al fresco

Llega el verano y el sol y la luz, idolatrados durante el resto del año, son casi el enemigo público número uno. ¿Cuántas veces hemos cerrado la casa a cal y canto para que no entrara un rayo de sol? Infinitas. Y después, llega el mes de octubre y le rogamos al dios Ra que no se olvide de visitar nuestra casa puntualmente...

Ni tanto ni tan calvo. Si eres de las afortunadas que disfruta de luz natural en casa, no hace falta que te encierres en verano como si el mismísimo Conde Drácula se hubiera mudado a vivir contigo. Valora apostar por cortinas dobles que filtren la entrada del sol sin dejarte a oscuras. O, si estás en tu apartamento de verano, unas contraventanas son siempre un acierto: son decorativas y permiten regular la entrada de claridad, según tus necesidades. Otra buena opción es instalar un toldo o unos estores enrollables de esparto. Son soluciones que permiten controlar el paso de luz sin tener que renunciar a ella.

Entonces, ¿estás preparada para disfrutar de tu salón de verano?

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