Los 12 mejores vestidores que hemos visto en 2022 en la revista El Mueble, ¡espectaculares!

Este vestidor, organizado con dos completos frentes de armarios en L, pertenece a una súper suite de más de 40 m² que cuenta, además de con dormitorio, con zona de estar y baño. El vestidor, que apareció en El Mueble de julio, era una habitación contigua que se abrió al espacio y se destinó por completo a vestidor. Para darle más encanto, la decoradora Asun Antó ideó los armarios con molduras y pomos en negro, a juego con los del mueble del baño, y enteló sus frentes. Su look es más elegante y acogedor. 

Este vestidor, que pudiste descubrir en El Mueble de enero, es un pequeño gran lujo. Cuenta con luz natural, que procede del dormitorio, y disfruta de intimidad sin estar cerrado. El arquitecto Fernando García ideó un cabecero original que sirve de murete de separación entre la zona de cama y el vestidor, y lo equipó con armarios y cajones por el lado del vestidor, ampliando la capacidad de almacenaje. En blanco y con toques de roble, a juego con el pavimento, es elegante y acogedor. 

La decoradora Cris Afán de Ribera aprovechó el acceso al dormitorio y al baño con este completísimo vestidor en U, con dos frentes paralelos simétricos. Acristalado, es ligero y muy decorativo. Al verse el interior, la decoradora revistió la estructura con laminado de roble, para darle un plus más decorativo y sumar calidez a un espacio de techos altísimos. Este vestidor apareció en nuestro número de febrero. 

Si cuentas con espacio, integrar el vestidor en el baño es una opción muy práctica, ya que tienes la ropa al alcance al salir de la ducha, y además liberas espacio en el dormitorio. En este vestidor, que encontrarás en nuestro número de marzo, se han enfrentado dos armarios gemelos en la entrada del baño. Sus puertas se han diseño a juego con la carpintería de la casa. Y el toque negro de los pomos va en sintonía con la griferías negras del baño. 

En vestidores amplios y de planta cuadrada, como este proyectado por Antima, organizar los armarios en dos frentes es todo un acierto. Duplicas el almacenaje y puedes destinar uno a cada miembro de la pareja. Aquí, se han combinado armarios lisos, de diseño más sobrio y moderno, con otros con cuarterones y lunas de espejo, que dan un toque más sofisticado y multiplican la luz y la sensación de espacio. En blanco, iluminan la madera oscura del velador y el suelo, y crean un contraste que da carácter al espacio. Puedes revisitarlo en la revista de abril. 

La planta cuadrada y la ventana han marcado la distribución de este vestidor, publicado en el número de abril. El Estudio Elorza Martínez aprovechó el espacio con dos armarios simétricos y una cajonera, que aprovecha el espacio bajo la ventana y ayuda a liberar espacio de los armarios. Y para no dar ni un cm por perdido incluso los módulos del rincón son accesibles: el que queda sobre la cajonera se ha recortado y el de su lado, que parece invisible, es de 'push'. 

Este vestidor, que apareció en El Mueble de abril, tiene una particularidad que lo hace muy especial. La decoradora Blanca Tey ideó unos armarios que son en realidad bastidores de madera con una cortina de lino, lo que da un look más vestido y cálido. La cajonera, que libera espacio en los armarios, que se han destinado solo con barras y baldas, es a su vez, el cabecero, lo que da intimidad al vestidor. 

La decoradora Anna Vendrell aprovechó el pasillo al baño de este dormitorio en suite con un frente de armarios muy capaz que combina dos alturas diferentes para conservar intacto el precioso techo a dos aguas. Es más, el armario se ha rematado con un cristal transparente que llega hasta el techo y se ha instalado una tira de leds que iluminan el techo dándole altura visual y convirtiéndolo en un elemento decorativo por sí solo. Sus frentes alistonados, a juego con el cabecero, le dan encanto y un toque country. Encontrarás este vestidor en el número de abril. 

Este vestidor, que apareció en El Mueble de abril, cuenta con dos completas zonas de armarios. Una en el acceso al dormitorio, con un frente de armarios empotrados con molduras y pomos en dorado, lo que le da un aire clásico renovado, y otro en el pasillo del baño, así cada miembro de la pareja cuenta con su propio vestidor independiente. 

El vestidor de este dormitorio, que cuenta por su parte con armarios extra que siguen el diseño del arrimadero entelado, tiene la particularidad de estar entre la habitación –de hecho se accede a ella a través del vestidor– y del baño. Para aprovecharlo al máximo y salvar tantas puertas, la decoradora Chone de la Sotilla, de Deulonder, ideó una estructura puente, con armarios hasta el techo que ayuda a disimular las puertas, porque cuando están cerradas quedan enrasadas. Para aligerar tanto armario, se han combinado frentes con lunas acristaladas y enteladas, más cálidas. Si te lo perdiste, puedes recuperarlo en El Mueble de mayo. 

Disfrutar de un completo vestidor en el dormitorio pero que ambos espacios tengan intimidad es el sueño de muchas. Y es lo que desde Aleu Viñets Arquitectura lograron en este dormitorio, con un completo vestidor tipo closet separado de la zona de cama por una corredera. Para llevar luz al vestidor sin renunciar a la privacidad, las puertas se acristalaron y se entelaron. Recupera esta propuesta en El Mueble de junio.  

Este vestidor de Deulonder, que apareció publicado en el número de septiembre, mide unos 15 m² y se ha organizado en dos zonas, una tipo closet en el distribuidor con armarios enfrentados, y otra en el pasillo entre el baño y el dormitorio. En ambos casos se ha optado por un diseño de DM lacado y con frentes entelados en un color tostado muy cálido. La pared en la que está la ventana se ha aprovechado con un tablero de madera que sirve de tocador y de despacho improvisado.