¿Qué es lo que hace que un salón tenga personalidad? A veces es un mueble en concreto el que lleva la voz cantante. Otras, un elemento estructural rehabilitado. O un color determinado. Y otras, todo el conjunto de la estancia es el que desprende carácter. De todos ellos te ofrecemos ejemplos para que logres que tu salón hable de ti, de tus gustos y necesidades. ¿Con cuál te identificas más?

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Un sofá subido de tono da personalidad al salón

Salón con sofás grises y butacas beiges.

Sofás modelo Soho, de Joquer. Butacas, mesas de centro y auxiliares, de Crisal.

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Si crees que un sofá blanco no aporta nada en la decoración de tu salón ¡introduce el color! Es lo que ha hecho aquí la interiorista Natalia Zubizarreta al elegir estos sofás en un gris azulado poco saturado para no cansar. Optó por un modelo más contemporáneo: con reposabrazos finos y patas vistas oscuras. Junto a las butacas beige actualizan y dan carácter a este salón, antes falto de personalidad.

2.

Elementos originales y restaurados dan identidad al salón

Salón con sofás blancos enfrentados.

Sofá y pufs, de Coton et Bois. Cojines y plaids, de La Maison. Mesa de centro, de Taller de las Indias.

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Hacer del "defecto" virtud es otra buena manera de decorar un salón sin personalidad. En este de la imagen, dos son los elementos protagonistas: la chimenea por un lado y el desnivel, por otro. Ambos ya estaban en la casa antes de la reforma y se decidió respetarlos. Las interioristas Marta Noguera y Malena Maldonado actualizaron la primera y rehabilitaron la librería en la parte alta donde dispusieron una zona de trabajo en la que disfrutar de las vistas al jardín. 

3.

8 salones de revista para inspirarte

8 salones de revista para inspirarte

¿Buscando más inspiración para tu salón? Esta selección de salones muy El Mueble te encantará. Están llenos de buenas ideas y son muy estilosos. 

4.

Una librería de madera para exponer lo que quieras

 Salón con pared de piedra y librería blanca a modo de vitrina.

Librería realizada a medida por Carpintería Josep Servia.

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Con una pared de piedra así, este salón tenía un buen punto de partida. Y qué mejor que llamar su atención con un mueble de enjundia: una maravillosa librería pintada de blanco que se utiliza para exponer distintas piezas de cerámica y cristal. Gracias a ambas el salón neutro ganó en personalidad.

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Unas lámparas grandiosas para decorar un salón sin personalidad (y mucho más)

Salón doble con lámpara de araña.

Sofás tapizados con tela Alberta de Villanova. Mesas de centro, diseños de Lalzada. Lámparas, de Guadarte.

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Podríamos decir que las magníficas lámparas de araña son las que infunden personalidad a este salón pero, en realidad, es todo. Su distribución, la altura de sus techos decorados, sus sofás de líneas curvas, sus grandes ventanales, sus alacenas antiguas... No hay nada en él que deje indiferente. ¿El responsable de darle carácter a este salón doble? El interiorista Carlos Álvarez.

6.

Una pieza antigua sube el nivel de tu salón

Salón decorado en blanco beige y madera con cómoda antigua.

Sofás Grönlid y alfombra, de Ikea. Lámpara gris de sobremesa, de Muebles Pardo.

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¿Qué tendrán los muebles antiguos que tanta personalidad consiguen dar a los salones? Posiblemente su original diseño y la historia que se intuye detrás. Este salón blanco y luminoso, decorado por Estudio Boira, se personalizó con una cómoda heredada a cuya belleza se le suman buenas vibras.

Aquí fue una cómoda, pero iguales sensaciones tendrás si le añades a tu salón una librería, un aparador o una alacena de otras épocas. Combinada con muebles modernos dará charme a tu salón.

7.

Un mueble único de pared a pared, muy personal

Salón moderno con mueble de madera a medida

Sofá de lino y cortinas, de La Maison. Mesa de centro, de Taller de las Indias. Lámpara de pie y taburete, de Catalina House.

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Exclusividad y personalidad van de la mano. Si lo que buscas en tu salón es diferenciarlo de cualquier otro, apuesta por muebles únicos como este de roble, hecho a medida, que cubre toda una pared. Su diseño es de Sergi Pons Architect y es capaz de albergar libros y la chimenea y de ocultar la televisión y el aire acondicionado. El resto del salón comedor gira en torno a él.

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Un gran ventanal transforma un salón sin personalidad

Salo´n en L con grandes ventanales.

Sofá de lino, de La Maison. Mesa de centro y puf, de Sacum. Alfombra, de Papiol.

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Disponer de luz a raudales y vistas maravillosas hacen que la decoración interior luzca más. Y si no fíjate en el salón de esta casa prefabricada cuyos impresionantes ventanales son todo un espectáculo. Gracias a ellos, se disfruta más de la calidez de la madera, del ambiente sosegado y de esa sensación de vivir de cara al exterior. Deulonder Arquitectura Domèstica puso la guinda al elegir un mobiliario sencillo y acogedor en blanco, beige y gris.

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Un mueble con color en el salón le imprime carácter

alón con boiserie pintada de verde.

Mueble de origen pintado de verde. Butacas y mesas de centro, de VP Interiorismo.

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A veces las casas nos regalan sorpresas como la de esta: una librería tipo boiserie con molduras y chimenea central en el salón. Para modernizarla y darle personalidad, el Estudio Martínez Elorza optó por pintarla de verde. ¡Ahora el salón parece otro, todo él gira en torno al mueble de la chimenea!

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Una butaca cálida y con color para un salón impersonal

Salón con chimenea decorado en tonos teja.

Sofá, de Luzio. Butaca, de Sacum. Mesa de centro, de Vical.

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Además de los originales cuadros en blanco y negro y las ventanas con cuarterones, este salón destaca por su deliciosa butaca tapizada en capitoné en rosa empolvado. Ella, la planta XL a su trasera y la mano de la estilista Carmen Figueras han sido capaces de darle vida, frescura y personalidad a este salón antes impersonal.

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Unas mesas de diseño para un salón muy estiloso

Salón con ventanales y bancos mirador.

Mesas de centro de teca, diseño de las decoradoras.

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No hay nada como una pieza llena de estilo para decorar el salón con un look personal. Las interioristas Loreto Prieto y Elena Llorente diseñaron estas maravillosas mesas de centro de madera, compactas y contundentes, que hacen del estar un lugar más acogedor.

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Unas cristaleras de color confieren encanto a un salón sin personalidad

Salón neutro con cristaleras de colores

Sofá, de Atemporal. Cojines, de Inuk, Maison de Vacances y Casamance, en La Maison.

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Si tu salón cuenta con elementos estructurales clásicos, como arcos, columnas, bóveda catalana, techos altos... ¡vale la pena conservarlos porque dan mucho juego! Es lo que ocurrió en este salón rematado en forma circular y con espléndidas vidrieras de color. La interiorista Gemma Gallego les sacó provecho haciendo un magnífico mirador con una amplia zona de trabajo. La decoración en blanco y madera hizo el resto. Ahora ya no es un salón sin personalidad. ¡Todo lo contrario!

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Los muebles hechos a medida son perfectos para personalizar un salón

Sofá tono neutro y librería simétrica en madera de roble.

Librería realizada a medida por Carpintería Terral. Sofá Urban, de Casadesús, en Nosololuz.

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Un mueble hecho a medida siempre dará más personalidad a una estancia que uno estándar. ¡Y eso se nota! Nada más tienes que ver la impecable librería de roble que arropa este salón, decorado por Isabel y Manu Núñez. Su diseño en cubos simétricos dan esa sensación de orden tan de agradecer en la zona de estar. De nuevo el trío formado por blanco, gris y madera es un éxito.

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Una pared de piedra vista da estilo a un salón sin carácter

Salón neutro con pared de piedra vista.

Sofás, de ST Interiorismo, en Carlos Chivas. Mesas de centro, en Jorma. Alfombra de yute, de Papiol.

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Acabar con los límites entre el exterior y el interior es una excelente solución para darle al salón personalidad. Fue lo que hicieron en este las interioristas Sandra Gibert y Toya Trías de Bes: darle continuidad visual, gracias a una pared de piedra vista artesanal que continúa en el porche y unas puertas correderas que regalan esa agradable sensación de dentro-fuera. Los sofás blancos y la madera de las mesas proporcionan un look elegante y natural.

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Una corredera acristalada hace que el salón gane personalidad

Salón separado del comedor por un cerramiento acristalado

Cerramiento de hierro lacado y cristal, diseño de las decoradoras. Sofás, de Fama sofás. Mesa de centro, de Zara Home.

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Cada vez son más los salones que comparten espacio con la cocina, el comedor o con ambos. Si quieres mantener su privacidad sin restarle luz o amplitud, instala unas puertas correderas con perfilería blanca y decora ambas estancias con la misma gama cromática. Es lo que han hecho aquí Elisa Martínez y Odone Elorza para darle continuidad visual y un plus de personalidad.

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Un cuadro sugerente imprime temperamento a un salón neutro

Salón de estilo atemporal con ventanales y alegre cuadro.

Butacas, de Merc & Cía. Banco diseñado por Bäse Interiorismo fabricado por Camacho Construcciones.

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Confiar la decoración del salón a los tonos neutros es garantía de éxito pero a veces el resultado puede ser anodino. Para dinamizar la estancia están los complementos: unos cojines vistosos, una alfombra poderosa o un cuadro sugerente cambiarán por completo su apariencia. Tal y como pasó en este salón decorado por Bárbara Serra. En él, un llamativo cuadro es capaz con sus alegres colores de llenar la estancia de energía y personalidad.

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Las vigas de madera dan presencia a un salón

Salón con sofá blanco y vigas madera en techo.

Sofá, en Descanshop. Mesa de centro, de Expo Mobles Inca. Alfombra, de Can Garaya.

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Al igual que las paredes de piedra o el ladrillo visto, las vigas de madera son un plus decorativo que dan personalidad a cualquier salón. Si al hacer una reforma te has topado con ellas, rehabilítalas y conviértelas en protagonistas. Mira qué bonitas han quedado en este salón restauradas en madera clara por Cel-Ras Arquitectura. El resto del mobiliario combina blanco con tonos terrosos para dar frescura y calidez a la estancia.

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Una chimenea moderna, ideal para decorar un salón sin personalidad

Salón con chimenea tubo moderna, sofás neutros y alfombra beige.

Bancos Stockholm a modo de mesa de centro, sofá y puf Vimle, de Ikea.

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Una bonita chimenea suspendida de pared personaliza con su diseño y su color negro este salón neutro. Otro elemento cálido es la magnífica alfombra beige que protege el suelo y le imprime carácter. Ambos han sido elegidos por la interiorista María Lizarraga para decorar su casa de verano.

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Un comedor bien decorado suma personalidad al salón

Comedor con sillas medallón y espejos ovalados.

Sillas, de Belssia. Mesa, lámpara de techo y espejo, de Vical.

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Si tu salón integra también el comedor, no descuides su decoración. Podrás darle personalidad con una mesa de madera maciza, unas sillas originales o una lámpara espectacular. Todo ello lo tiene este comedor, decorado por Olga Gil-Vernet, quién además ha sumado al entorno unos espejos ovalados envejecidos.

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