Hay combinaciones que nunca fallan. Y apostar por una base en blanco en el dormitorio y reservar la nota de contraste cromática para los cabeceros de cama es siempre un acierto. Por un lado, porque el blanco favorece un ambiente relajante, luminoso y sereno, y por el otro, porque resulta ligero y combina bien con todo. En este sentido, si quieres elegir un cabecero de color, el blanco te garantiza un match seguro.  

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1.

De pared a pared

Dormitorio con cabecero azul y revestido papel pintado

Dormitorio con cabecero, diseño de Deco & Living, tapizado con terciopelo azul de Gancedo. Papel pintado, de Borastapeter. Mesitas de noche, de Rue Vintage 74. Apliques, de Ferm Living. Puf, de La Redoute. Cortinas, en Deco & Living.

El Mueble

Este dormitorio en el que reina el blanco cuenta con un original revestimiento en la pared en la que se apoya la cama. Por un lado, el cabecero de lino azul que va de pared a pared y que hace de pseudo arrimadero combina con el refrescante papel pintado con florecillas. Así el color, la frescura y la personalidad están garantizadas. 

2.

En discretas pinceladas

Dormitorio con cabecero de color burdeos y ropa de cama blanca.

Dormitorio con cabecero, escritorio, silla tapizada y espejo, de Segunda Época.

El Mueble

Aunque el burdeos es una tonalidad con fuerza y que, en grandes dosis y en el dormitorio puede ser agobiante, llevándolo en discretas pinceladas, el resultado es muy acertado. Así el color del cabecero llega hasta el otro lado de la estancia gracias al estampado de cuadros burdeos y blancos de la silla del tocador. Incluso lo vemos en las flores o en pequeños motivos de la ropa de cama.

3.

Un cabecero que aporta calidez y movimiento

Dormitorio blanco con armario de madera y cabecero tapizado con capitoné en beige.

Dormitorio con cabecero de Artwood. Mesitas de FreerLiving. Alfombra de Rug Vista. Lámparas de Maisons du Monde. Armario vintage de Olsson&Jensen.

El Mueble

En este dormitorio blanco, es el cabecero en capitoné de color beige el que aporta el punto cálido, así como cierto dinamismo en una estancia en la priman las líneas rectas. La ropa de cama verde se une al cabecero para contribuir con su colorido. 

4.

Sobrio y discreto

Dormitorio con la pared blanca con molduras y cabecero en gris.

Dormitorio con cabecero de Maison Decor Zaragoza, mesita de noche y lámpara de Sofía Martín.

El Mueble

Completamente decorado en tonos neutros, este dormitorio garantiza su atemporalidad y sobriedad. El blanco de sus paredes y el sencillo cabecero en color gris se aúnan con las molduras y la mesita de noche para llenarlo de elegancia y un inconfundible estilo clásico. 

5.

Con una funda de lino

Dormitorio con cabecero con funda de lino gris y ropa de cama blanca y naranja.

Dormitorio con cabecero con funda de lino gris.

El Mueble

Si te has cansado de tu cabecero y quieres incluir un punto de color en un dormitorio blanco, hazte con una funda de lino. Podrás elegir un estampado de rayas como este, en color gris, que haga que tu cama se convierta en el centro de las miradas. Para subir la temperatura, en esta habitación, se han añadido pinceladas de un tono más cálido mediante algunos textiles. 

6.

No solo tapizados

Dormitorio con cabecero de madera de pared a pared y ropa de cama color blanca y teja.

Dormitorio con cabecero de madera realizado a medida. Mesita de noche, de Zara Home.

El Mueble

El punto de color en un dormitorio blanco, también lo puede poner un cabecero de madera como el de esta propuesta. Llevado de pared a pared, no solo da color, sino que también carácter y calidez. Para suavizar su intensidad, se han incluido una lámpara y textiles decorativos totalmente blancos.  

7.

Un dormitorio en blanco con un cabecero tubular en gris

Dormitorio blanco con cabecero tapizado en gris.

Dormitorio con cabecero y taburete, de Rue Vintage 74. Mesita de noche, de Decolab.

El Mueble

Apostar por el blanco en el dormitorio es siempre un acierto, porque es un color que transmite serenidad, pureza e invita al relax. Además, es la base ideal para darle color con el resto de elementos decorativos, como en este caso, el cabecero, un original diseño tubular tapizado en terciopelo de color gris. 

8.

En color gris

Dormitorio blanco con cabecero gris y ropa de cama en tonos ocres.

Dormitorio con cabecero, de TC Collection. Lámpara, de Eichholtz.

El Mueble

En un dormitorio pequeño es básico ampliar la percepción visual con cualquier recurso. Por este motivo, lo habitual es que el blanco sea el color predominante. Pero eso no está reñido con un cabecero de color que se convierta en la nota discordante. Combinado con unos textiles en tonos anaranjados, también garantizarás la calidez. 

9.

De obra y ¡con rayas!

Dormitorio con cabecero de obra empapelado con papel de rayas.

Dormitorio con cabecero de Coton et Bois.

El Mueble

Otra opción para llevar el color a tu dormitorio es empapelar la pared por completo. Si es de un cabecero de obra como el de esta habitación, el resultado será discreto, pero eficaz. 

10.

¡Qué refrescante!

Dormitorio juvenil en blanco con cabecero en amarillo suave.

Dormitorio de invitados con cabecero, de La Casa de la Abuela. Alfombra, de La fábrica de hielo.

El Mueble

El impoluto blanco de este dormitorio de invitados se ve interrumpido por la cama en amarillo suave que consigue un aire veraniego y refrescante. La madera de los marcos y la lámpara y las fibras naturales de la alfombra llevan la calidez. 

11.

Muy fresco en azul

dormitorio juvenil en blanco con cabecero y ropa de cama en azul 00547390 O
El Mueble

Para que este dormitorio ganara en colorido, la interiorista y estilista de El Mueble Sol Van Dorssen eligió un cabecero de un llamativo azul claro que se extiende sobre la cama. Después, se vistió la cama con otros tonos de azul, más grisáceos. 

12.

Un clásico actualizado con un cabecero en capitoné

Dormitorio clásico actual con cabecero en capitoné de lino.

Dormitorio con cabecero de Calse y mesitas de noche de Crisal. Apliques de DCW.

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Este dormitorio de estructura clásica, con paredes paneladas y molduras, pedía un cabecero con personalidad que estuviera a su altura. Por eso la decoradora Natalia Zubizarreta apostó por un cabecero en capitoné de tradición clásica pero actualizado. Sobre las paredes en blanco, destaca sin llegar a cansar. 

13.

Un cabecero orejero tapizado en beige

Dormitorio blanco con cabecero tapizado de lino beige.

Dormitorio con cabecero tapizado y mesita de noche de El Corte Inglés.

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Sereno, fresco y muy luminoso. Así es este dormitorio en el que la apuesta cromática por parte de la decoradora Paula Duarte es la clave. Con una base monocromo blanca, las notas de color las ha reservado para la ropa de cama, fácil de renovar, y el cabecero, que se ha elegido en un tono lino muy natural que destaca con la pared pero sin que el contraste sea muy marcado. 

14.

Un dormitorio sobrio en blanco con un cabecero de lino

Dormitorio moderno de estilo minimalista con cabecero de lino.

Dormitorio con cabecero de lino, de La Maison. Tronco, a modo de mesita de noche y banquetas, de Alto Interiorismo.

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Natural, sobrio y con un punto minimalista. Así es este dormitorio, que se ha vestido con pocas piezas y se ha combinado un total look en blanco con un cabecero tapizado de lino que le da el contrapunto de color de manera natural y delicada. 

15.

Una puerta recuperada a modo de original cabecero

Dormitorio campestre en blanco con cabecero de madera azul hecho con una puerta.

Dormitorio con puertas a modo de cabecero. Mesita de noche, en Malana's. Banqueta y lámpara de sobremesa, en Tessa&Co. Alfombra, en Gra.

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Este cabecero destaca doblemente en este dormitorio. Por un lado, por su color azul, que contrasta con el blanco que se impone en el dormitorio. Y, por el otro, por su singularidad, ya que se trata de una puerta de madera recuperada y reconvertida en cabecero. 

16.

Un dormitorio blanco con un cabecero de listones de madera en azul

Dormitorio blanco con cabecero con listones de madera de color azul oscuro.

Dormitorio con cabecero y mesitas de noche, diseño de Grup Escrivá Interiors realizado a medida. Cuadros, en Cottage Little House. Lámpara, en Velafusta.

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Azul casi negro sobre blanco. Es la combinación que el equipo de Grup Escrivà Interiors ha elegido en este dormitorio, con un cabecero alistonado a medida lacado a juego con las mesillas y con el gran puff arcón a pie de cama. 

17.

Un cabecero tapizado con tela de saco

Dormitorio blanco con paredes revestidas de lamas de madera y cabecero tapizado.

Dormitorio con cabecero diseño de la decoradora Gabriela Conde y realizado por Lucky Mora Studio. Lámpara aplique, en La Fontaine. Cortinas, cojines, y colcha, en De Pepa's.

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Este dormitorio presume de un look vintage, ligero y con sabor natural gracias a sus paredes revestidas de lamas de madera en blanco, como si de una cabañita se tratara, y su cabecero, un diseño orejero tapizado con tela de saco.

18.

Naranja sobre blanco: cuando el cabecero es la estrella

Dormitorio blanco con cabecero tapizado naranja.

Cabecero realizado a medida, según diseño de la decoradora Lucía Mariñas, con tela de Osborne & Little. Banco, en Sandra Marcos con tela de Pepe Peñalver.

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En este dormitorio, decorado por Lucía Mariñas, el cabecero es el gran protagonista. No solo por su diseño vintage y su llamativo color naranja, sino también por el efecto de contraste que genera con una decoración monocromática en blanco.

19.

Un cabecero único en negro en un dormitorio moderno en blanco

Dormitorio moderno con cabecero- negro.

Dormitorio con cabecero con papel pintado, de Élitis. Lámpara, con tela de Atanara, y mesita de noche, de Ajanta Interiores.. Pavimento, de estera de algas.

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La decoradora Ajanta Velasco ha diseñado para este dormitorio un cabecero único, realizado con un tablero de madera de roble y forrado con un papel pintado que imita la piel de potro. Al ser negro destaca en un dormitorio moderno en blanco.

20.

Blanco y azul grisáceo, una combinación que funciona en el dormitorio

Dormitorio con paredes blancas y cabecero tapizado en gris.

Dormitorio con cama y banqueta, en Miki Beumala. Mesitas de noche, de un anticuario, restauradas por la decoradora. Alfombra redonda, en Merc & Cía.

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En este dormitorio decorado con una base en blanco, el punto focal es sin duda el cabecero, por su diseño orejero, que parece arropar la cama y darle más protagonismo, y por el color elegido, un personalísimo azul grisáceo que marca tendencia y que se ha elegido a juego con la banqueta. 

21.

Un dormitorio pequeño en blanco con un cabecero de terciopelo rosa

Dormitorio blanco con cabecero rosa tapizado.

Dormitoeio con cabecero y lámpara de sobremesa, de Rue Vintage 74. Banqueta, de Snobworks. Alfombra, de Gancedo.

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Este dormitorio es pequeñito, de ahí que se haya optado por el blanco como color dominante en el espacio y por pocas piezas, pero escogidas. Entre ellas destaca el personalísimo cabecero por su diseño retro y su tapizado en terciopelo de color rosa.

22.

Un dormitorio muy sereno en blanco

Dormitorio blanco con cabecero tapizado.

Dormitorio con cabecero de lino, realizado a medida, mesita de noche, de Sankal, y lámpara de techo, de Bocci, todo en Batavia

El Mueble

Una decoración con una base en blanco y con un cabecero tapizado en lino es una combinación que siempre funciona, porque son clásicos que nunca pasan de moda. Para prueba este dormitorio, que se ve actual hoy y dentro de diez años. 

23.

En blanco y azul, una combinación fresca y elegante

Dormitorio en blanco con cabecero en azul intenso.

Dormitorio con cabecero, con tela Andes Azul, de Gancedo. Mesita de noche, banqueta, pie de lámpara y cuadros, de Little House. Pantalla de lámpara, modelo Naniwa. Cortinas de lino, de Gancedo.

El Mueble

Este dormitorio demuestra que una decoración en blanco y azul no tiene por qué ser solo marinera. De hecho, aquí se ha partido del precioso mosaico hidráulico para proyectar los colores de la habitación, con el blanco para las paredes y un azul intenso, como el Classic Blue de Pantone, para las piezas escogidas, como el cabecero o la pantalla de la lámpara. 

24.

Un dormitorio blanco con un original cabecero turquesa

Dormitorio blanco con cabecero de madera verde.

Dormitorio con cabecero realizado con una puerta de anticuario. Mesita de noche en La Maison y lámparas en Coton et Bois.

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El blanco tiene la ventaja de llevarse bien con cualquier color. Por eso la decoradora Asun Antó apostó por una base en blanco para este dormitorio, que sirve de base para un cabecero de lo más singular: se trata de unas puertas antiguas de anticuario que las recuperaron, las pintaron de color turquesa y las decaparon para darle ese look vivido. 

25.

Un dormitorio blanco con un cabecero azul petróleo

Dormitorio blanco con cabecero tapizado en azul.

Dormitorio con cabecero diseño de la decoradora Lucía Mariñas con tela de Gancedo. Mesita de noche, de Ikea. Aplique, de Other Lamps.

El Mueble

El azul es un color muy versátil, creando decoraciones más apasteladas si apuestas por un azul celeste, o más elegantes y sobrias si optas por tonos más intensos y profundos, como este azul petróleo. En este dormitorio, decorado con una base en blanco en paredes y mobiliario, la decoradora Lucía Mariñas le dio la nota de contraste con el cabecero, un diseño retro tapizado en terciopelo. 

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