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1.

Una alacena en el pasillo de acceso a la cocina

La decoradora Asun Antó aprovechó el pasillo que comunica con el salón y la cocina para reubicar esta alacena que, además de decorar, abastece la cocina. Para ello, se recomienda que queden unos 90 cm libres delante del mueble para poder pasar sin problemas. 

2.

Un gran armario empotrado invisible

Este pasillo se aprovechó con un gran armario empotrado que se integró en la decoración pintándolo a juego de las paredes. Las puertas se entelaron, creando un efecto muy decorativo siendo, a la vez, muy discretas.

3.

Planifica un armario para la ropa de calle

Es una opción muy práctica, sobre todo si no puedes integrarlo en el recibidor, como aquí. Aunque lo ideal es que cuente con unos 50-60 cm de fondo, siempre puedes reducirlo hasta los 40 cm. Organízalo con zona para colgar abrigos y baldas o cajones, será más práctico. 

4.

Un arrimadero con cuarterones

Es un recurso para decorar el pasillo que no resta apenas un cm útil. Además de vestirlo, protegerá sus paredes de roces y golpes. Aquí, se ha escogido a juego con las puertas, reproduciendo sus cuarterones y creando mayor sensación de conjunto.  

5.

Un original revistero DIY

Han bastado 12 cajas de madera recuperadas y diferentes colores de pintura para crear unos revisteros únicos y muy prácticos con los que decorar el pasillo y sacarle partido a este espacio. 

Las cajas se han pintado con colores Candence de Titanlux. El colgador es de House Doctor y la lámpara del techo de La Maison. 

6.

Un armarito de limpieza camuflado

La decoradora Meritxell Ribé aprovechó el distribuidor que da acceso al salón para ocultar un pequeño armario para tener a mano todos los utensilios de limpieza. Pintado en blanco, a juego con el resto de la decoración, pasa totalmente desapercibido.  

7.

Una consola que disimula el efecto tubo del pasillo

La consola situada en la pared del fondo del pasillo delimita visualmente el espacio y evita el efecto pasillo, habitual en estas zonas de paso. La alfombra de fibras, que cubre prácticamente el ancho del pasillo, también contribuye a este fin. 

La consola y la silla son de NF Asian, la alfombra de yute procede de Francisco Cumellas y el reloj de Antic d'Aró. 

8.

Juegos ópticos con una alfombra

Vestir el pasillo con una alfombra es un clásico que nunca falla: decora, da color y, además, protege esta zona de paso. En pasillos largos y estrechos, sírvete de varias alfombras para romper con la sensación de tubo. 

Kilim de lana de Estudio Lares Decoración.

 

9.

Una lámpara que es una escultura

O lo parece. En este caso, la altura de los techos ha permitido optar por una lámpara de diseño con mucha presencia, que contrasta por su diseño con la arquitectura clásica de este piso. 

10.

Con una pared de cristal

Es un recurso doblemente útil: llevas luz natural al pasillo, que suele ser un espacio poco luminoso, y a la vez le haces más partícipe de la decoración. 

Es un proyecto de la decoradora Jeanette Trensig.

11.

Decorado con un arrimadero de papel pintado

Es una opción económica, fácil de aplicar por uno mismo y que transformará el pasillo. Para un mejor acabado, puedes colocar un listón, como se ha hecho aquí. 

El papel pintado es de Vescom. 

12.

Habilitar una completa zona de estudio

Cuando la zona de paso es muy amplia, como este distribuidor que es la antesala del salón, habilitarlo con un uso extra es la mejor manera de sacarle partido. Aquí se ha aprovechado con un gran armario a medida que integra un completo despacho. Con el plus que basta cerrar las puertas, para que desaparezca.  

13.

Con un armario invisible y una mini estantería

A falta de metros, mucho ingenio. Este pasillo se aprovechó con un mueble a medida que integra dos armarios y, para aligerarlo, la parte central se dejó abierta a modo de hornacina. Y se ha completado con una mini estantería adosada con las baldas de madera, a juego con la hornacina. 

Es un diseño a medida de Marina & Co. 

14.

Un mueble bajo a lo largo del pasillo

Es un recurso que permite sumar muchísima capacidad de almacenaje y, al tratarse de un mueble bajo, no crea sensación de agobio. Píntalo igual que las paredes, como aquí, y aligerarás su peso visual y lo integrarás mejor en la decoración. Además, puedes usar su sobre como repisa para colocar desde cuadros apoyados hasta objetos decorativos. 

15.

Un pequeño rincón de trabajo en el pasillo

Ha bastado un sobre volado a modo de balda para habilitar un rincón de trabajo tan práctico como coqueto. Con el plus de que disfruta de luz natural gracias a la ventana del tejado. 

16.

Juega con la iluminación

Si te alías con la iluminación puedes lograr transformar el espacio. Por ejemplo, si tu pasillo es muy largo, un truco para evitar el efecto de tubo es colocar los apliques –recomendables solo en pasillos más anchos de 80 cm– todos en una pared o bien de manera asimétrica, como se ha hecho aquí. Si los instalas de manera uniforme alargarás el pasillo y acentuarás el efecto de tubo. 

17.

Un mueble de doble uso

Doble uso porque sirve de separación con el salón y, a la vez, al no llegar hasta el techo, permite que la luz del estar inunde el pasillo. Además, al planificarse la parte superior abierta con baldas, el efecto es más ligero y se minimiza la sensación de tubo del pasillo. 

18.

Una balda que da mucho juego

Es una opción muy versátil y flexible, porque puedes ir variando la decoración de manera fácil y rápida. Puedes apoyar en ella cuadros, como se ha hecho aquí, pero también puedes colocar objetos decorativos, velas u otros recuerdos. 

19.

Una completa librería en el pasillo

Para el pasillo, es suficiente con que la librería tenga un fondo de 25 cm. Eso sí, deberás dejar unos 90 cm libres delante de ella para pasar sin darte golpes. La mejor opción es hacerla a medida, como se ha hecho aquí.

20.

Decorar con papel pintado

Si quieres darle entidad propia al pasillo, ¿por qué no decorarlo de manera diferencial al resto de la casa? Y el papel pintado ofrece un sinfín de posibilidades. Aquí se ha optado por un diseño con relieve que da una sensación muy acogedora. 

21.

Una iluminación empotrada difuminada

Una alternativa a los tradicionales focos empotrados o apliques para iluminar el pasillo la ofrecen las linestras de leds empotradas en la pared, como se ha hecho aquí, que ofrecen una luz indirecta difuminada muy agradable. Pero se debe prever a la hora de hacer la reforma, porque se deberá modificar la estructura de Pladur.

22.

Decorado con pintura y un original arrimadero

Este pasillo demuestra que puede convertirse en una zona de gran valor decorativo y no solo en una mera zona de paso. La luz natural de la ventana ha permitido apostar por un color de pared intenso, como este gris antracita, que se ha complementado con un arrimadero en blanco muy original, creando un conjunto muy elegante y chic. 

Arrimadero realizado por  Totpint con un tejido de Elitis. 

23.

La cocina en el pasillo... o casi

Y es que parte del pasillo de este piso de apenas 60 m2 se "integró" en la cocina para destinarlo a pared de despensa e integra, a la vez, la nevera. Una manera muy ingeniosa de aprovechar el pasillo al máximo. 

24.

¡Vístelo a cuadros!

¿Y por qué, no? Además, los cuadros son tendencia. Le darás un plus decorativo, personalidad y un extra de calidez y recogimiento. 

Papel pintado de Gancedo. 

25.

Una exposición muy personal en el pasillo

Si decides decorar el pasillo con cuadros, fotos o láminas ten en cuenta, ante todo, que es una zona de paso, es decir, colócalos de tal manera que no sean una molestia al pasar. Un truco para acertar a la hora de hacer la composición es colocarlos en el suelo e ir probando diferentes opciones hasta dar con la que más te guste. Solo después, pruébalo en la pared.  

26.

Gana un armario para la ropa de casa

En este pasillo se habilitó un pequeño armario empotrado de obra para destinarlo a ropa de casa, desde sábanas y toallas hasta manteles. Una opción muy práctica que permite liberar el resto de armarios de la casa. Se cerró con puertas de celosía, que dan un toque campestre y tradicional, y a la vez son muy prácticas, ya que permiten la ventilación natural de la ropa.  

27.

Un banco a medida bajo la ventana

Ganas una zona de lectura a modo de mirador y, a la vez, espacio de almacén, ya que si lo planificas con tapa, como aquí, puedes aprovechar todo el interior para guardar. Complétalo con una colchoneta y unos cojines y, además, será muy decorativo. 

28.

Un mueble bajo que salva la ventana

No des en casa un cm por perdido, aunque los metros no sean un problema. Aquí, por ejemplo, se ha aprovechado un entrante de la pared para habilitar un armario bajo que, además, sirve de repisa e incluso de asiento o descalzadora. 

29.

Un armario recuperado que decora por sí solo

Si cuentas con una pieza de herencia como este precioso armario, ¡qué menos que buscarle un sitio en casa! Independientemente del volumen de almacenaje que ofrece, es un armario que decora por sí solo. Además, del valor sentimental que atesora.  

30.

Un pasillo decorado con mucho mimo

Este pasillo demuestra que no es necesario contar con muchos metros para decorarlo con sumo detalle. Aquí, por ejemplo, se ha optado por vestir las paredes con un arrimadero con cuarterones, que suma elegancia al espacio, y se ha completado con un banco, una pieza recuperada que le da carácter, y una alfombra, que aporta la pincelada de color. 

31.

Unos apliques que son decorativos por sí solos

Puestos a iluminar el pasillo, ¡hazlo con estilo! Estos apliques dorados parecen una escultura o una obra de arte mural. Incluso cuando no se usan, son decorativos. 

Apliques de Keisu. 

32.

Un armario empotrado en el pasillo

Es una manera muy práctica de complementar el armario del dormitorio, sobre todo en pisos pequeños. Aquí se ha cerrado con puertas de persiana que, además de decorativas, permiten que la ropa se ventile de manera natural. En blanco resultan mucho más ligeras. 

33.

Un zapatero salvando una ventana

Los muebles a medida son un gran aliado para exprimir al máximo los metros. En este pasillo se han planificado dos armarios a medida flanqueando la ventana y esta, a su vez, se ha salvado con un mueble bajo que sirve de práctico zapatero. 

34.

Un armario en el pasillo que hace de tabique

En este pasillo, la decoradora Marta Tobella sustituyó la pared que ocultaba la escalera por un armario de 40 cm de profundidad para la ropa blanca que hace de tabique y sobre el que se encaja la barandilla de cristal de la escalera que sube a los dormitorios.

Armario realizado a medida de Sacum. 

 

35.

Una zona de relax en el pasillo

En pasillos amplios una manera de sacarles más partido y hacerlos más vividos para dejar de ser tan solo una zona de paso es darle un nuevo uso, como se ha hecho aquí. Ha bastado un banco justo debajo de las ventanas, para crear un acogedor rincón de lectura o descanso. 

El banco es de Flamant. 

36.

Decorado con molduras

Es una opción que no resta ni un cm útil y que vestirá de elegancia y personalidad a tu pasillo. Con el plus de que es tendencia. 

37.

Arrimadero + papel pintado= combinación ganadora

Es uno de los recursos más prácticos para decorar el pasillo si no cuentas con mucho espacio. Aquí se ha combinado un papel pintado de flores, que da un toque campestre y vintage, y un arrimadero con cuarterones pintado a juego con la carpintería. 

38.

Una consola muy ligera

De hierro forjado y con poco fondo, esta consola apenas ocupa espacio visualmente, pero decora esta rincón del pasillo a la vez que sirve de repisa extra. 

39.

Decorado con piezas de estilo

Las piezas de estilo, como esta consola o la butaca, dan un extra de personalidad y carácter a cualquier espacio. Y aquí, están en plena sintonía con el espacio.

Consola de La Jaula del Grillo y butaca de La Casa de los Tomillares. 

40.

Dos muebles con mucha personalidad

Así es cómo se aprovechó este pasillo, que comunica la entrada con la cocina y el salón. Delante de la cocina se optó por una original vitrina antigua y en la zona del salón por un mueble de herencia. 

Vitrina de Hanbel Monpas.

41.

Una librería de poco fondo en el pasillo

Apenas resta espacio en este pasillo y, planificada de suelo a techo, se convierte en una gran biblioteca en muy poco espacio. Además de liberar el salón de la clásica librería, los libros decoran por sí solos el espacio. 

42.

Una decoración simétrica que regala orden

En pasillos muy amplios, como este, se corre el riesgo de que el espacio se vea desangelado y frío. Para evitarlo, aquí se ha optado por un gran armario recuperado, que es un desahogo para el resto de armarios, y se ha complementado con dos cómodas gemelas que regalan simetría y orden visual. 

Armario antiguo recuperado y cómodas de Brucs. 

43.

Un vestidor en el pasillo

Aprovechar el pasillo que da acceso al dormitorio con un armario es una manera de ganar un armario extra o, incluso, un completo vestidor si en el dormitorio no te cabe. Aquí, para que pasara más desapercibido, se planificó sin tiradores y se prolongó hasta el techo, lo que además permite aprovechar toda la altura de las paredes. 

44.

Una alfombra que da color

En este pasillo, que se ha flanqueado con dos armarios empotrados simétricos, la alfombra es el comodín del color. Con una decoración monocolor –paredes, armarios y techo–, la alfombra tipo kilim crea contraste y hace más vivido este espacio. 

45.

Una librería empotrada ligera y muy capaz

La decoradora Cuqui Olmedo aprovechó el espacio entre las dos puertas para integrar una librería empotrada con poco fondo que, además de decorar, abastece la zona de estudio que se ha organizado frente la ventana. 

46.

Un agradable rincón de lectura

Si cuentas con una ventana, como aquí, puedes aprovechar para habilitar un rincón de lectura y así dar un uso a un espacio que, si no, estaría desaprovechado. En este caso, además, se ha usado el color para delimitar visualmente este rincón. 

El color de pintura es el Rectory Red de Farrow & Ball. 

47.

Un completo zapatero en el hueco de la escalera

Es una solución muy práctica para aprovechar la estructura de la escalera. Aquí se ha optado por dejarlo a la vista y se ha organizado con baldas extraíbles, que facilitan un cómodo acceso a los zapatos. 

48.

Una barra de colgar multiusos

Es una manera muy informal y original de decorar el pasillo cuando cuentas con poco espacio. No resta espacio y da muchísimo juego, ya que de las barras puedes colgar desde pequeños arreglos florales, detalles con encanto o incluso el abrigo o el foulard.  

49.

Unos colgadores muy prácticos

Es un recurso práctico y a la vez decorativo, porque las prendas que cuelgues en él decorarán por sí solas. Mejor optar por pequeños complementos, como bufandas o gorros, ocupan poco en comparación con un abrigo y además dan colorido. 

50.

Una librería baja que es un banco

En este pasillo, la librería baja sirve de apoyo a la pared de cristal que comunica con el comedor y, a la vez, su superficie hace de repisa o, incluso, puede habilitarse con unas colchonetas como un práctico banco. 

Librería baja, diseño de Ana Calderón. 

En la época de los pisos minis, en los que cada milímetro cuenta, los pasillos, como ocurre con los recibidores, parece que no están de moda. Llevan el sambenito de "comemetros". Claro, que esto tampoco es algo nuevo, basta prestar atención al nombre genérico con el que los conocemos: zonas de paso.

Pues bien, hemos decidido romper una lanza a favor de los pasillos con estas 50 propuestas repletas de buenas ideas que demuestran que, no solo pueden resultar muy prácticos, sino un activo en la decoración de la casa que merece la pena mimar. Te animamos a que pongas en práctica algunas de las ideas. Y tu pasillo ya no será de paso, ¡sino para quedarse!