Cuadrada, rectangular, redonda... La elección de la mesa de centro es una de las decisiones más importantes en tu salón. Debe adaptarse al espacio y a las medidas del sofá y seguir el mismo estilo decorativo del espacio. 

1 /6

1.

Un clásico infalible: mesa de centro de madera

mesa de centro salon

Mesa de centro de acacia, en Coton et Bois. Cómoda y cuadro de Sacum.

El Mueble

Una mesa de centro de madera es lo que estás buscando si lo que quieres es darle calidez y un aire atemporal a tu salón, muy al estilo El Mueble. Las de tonos medios, como el roble o la acacia, son perfectas para ello, ya que la madera no resulta ni clara ni demasiado oscura. En un salón como este, decorado en blanco y azul, la presencia de la madera rebaja la frialdad de ambos tonos, junto con la alfombra de fibras, la cómoda y la mesa auxiliar. Y los toques dorados le dan un plus de brillo. 

2.

Un mesa de forma rectangular

Salón con mesa de centro de acacia y butaca de madera y rejilla

Cómoda y butaca de Sacum. Alfombra de yute de Merc&Cía.

El Mueble

En salones de planta rectangular o dónde los metros no son problema, lo más habitual es elegir mesas de centro con esta misma forma. Se adaptan bien en distribuciones de 1 , 2 o 3 sofás. Para decorarla un truco de estilista es elegir objetos rectangulares para decorarla, como aquí las cajas de cristal. Cuando combines piezas de distinta procedencia asegúrate que los tonos de la madera sean similares, para que encajen bien entre sí. Aquí la mesa de centro de madera de acacia combina genial con la cómoda de roble y la butaca con rejilla. 

3.

Con una mesa de centro de hierro y madera

Salón con sofá blanco y mesa de centro de hierro y madera

Mesa de centro de Deteca. Sofá Soderhamn de Ikea. Puffs de Coco-Mat .

El Mueble

Con una mesa de centro de hierro y madera siempre acertarás en el salón. La madera le da calidez, mientras que la base metálica le otorgan un look industrial y a la vez moderno. Elígela si, como aquí, tienes un salón decorado en tonos neutros y necesitas una pieza que 'lo levante'. Lo ideal es que tenga una zona de baldas inferior, así puedes mantener el orden el salón con un cestos de fibras (como aquí). Cuantas menos cosas tengas a la vista en la mesa de centro, y en el salón en general, más sensación de orden respirará. 

4.

Cuadrada y de madera de roble envejecido

Salón decorado en blanco y arena y con mesa de centro de madera y hierro

Butaca y cojines de hojas, en Coton et Bois. Lámpara de Sacum y cojines, en Filocolore.

El Mueble

La mesa de centro está hecha con madera de roble envejecida y hierro procedente de vagones de tren lo que convierte a esta pieza en única. Para darle un poco de luz y suavizar su presencia un buen truco es decorarla con objetos de cerámica blanca. Aquí, además, engaman con la decoración del salón donde blanco, arena y verde son protagonistas. Ten en cuenta que para el acceso de la mesa sea cómodo debe quedar a unos 30 cm del resto de muebles. Y que para que quede estético la mesa de centro nunca puede ser más ancha que el sofá. 

5.

Tres mesas en lugar de una

Salón decorado en tonos naranjas con muebles de madera

Mesa de HK Living y cojín geométrico, en La Maison. Kilim y cojines de rayas en Sacum.

El Mueble

Un trío de mesas cumplen la función de mesa de centro en este salón donde los tonos tejas y la madera destacan sobre una base blanca. Redondas, bajas, de distinto tamaño y de madera de teca pueden ir juntas o por separado y dan al salón un aire más desenfadado. Este tipo de mesas son perfectas en salones pequeños: al ser redondas no ocupan tanto espacio y puedes jugar con su ubicación y convertirlas en mesas auxiliares. Y también son muy prácticas en casas con niños. Al no tener esquinas si se golpean no se hacen daño. Además, por su altura les pueden ir bien para dibujar. 

6.

Decoradas con objetos redondos

Salón decorado en blanco y teja con mesa de centro de teca

Butaca teja, en Coco-Mat. Cojines y plaid teja de Filocolore. Mesa alta, en Merc&Cía.

El Mueble

Igual que hemos dicho en las mesas rectangulares, un truco que no falla es decorar las mesas redondas con objetos de su misma forma, como aquí el jarrón y la bandeja de fibras. De este modo queda mucho más equilibrado. Si quieres que tus mesas luzcan no las llenes en exceso: si tienes libros es porque los consultas realmente. Y lo mismo con las velas, si están ahí es porque las enciendes. En este salón colorista, las mesas de centro ponen el contrapunto rústico y engaman muy bien con los tonos teja y naranjas de los cojines, la butaca o la alfombra. 

Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter