En general, amueblar un salón pequeño plantea más quebraderos de cabeza que hacerlo con uno grande. Cuando el espacio se reduce hay que acotar bien las opciones. En un salón pequeño, ¿es un sofá grande realmente la mejor opción?, ¿qué piezas son imprescindibles?, ¿qué es fundamental tener en cuenta? Dos interioristas responden a estas (y otras) preguntas para que no te falten ideas a la hora de amueblar un salón pequeño.

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Regla número 1: diseña un espacio despejado

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Salón sobrio con cerramiento de cristal.

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Para la interiorista y paisajista Mercè Gómez de Orgaz, fundadora y directora del estudio Monotropa, lo más importante a la hora de amueblar un salón pequeño es “analizar el espacio y el estilo de vida de quien lo va a habitar para dar con la distribución óptima y elegir siempre mobiliario proporcionado para el espacio”. Gómez de Orgaz señala que un salón pequeño debe siempre quedar despejado y que “es fundamental dejar el espacio necesario entre los muebles para poder moverse cómodamente”.

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Regla número 2: Elige muebles bajos en tonos claros

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Salón con muebles en tonos suaves y plantas.

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Aprovechar al máximo la luz natural, “dejando que se cuele en el salón y tamizándola con tejidos naturales claros es fundamental”, comenta Gómez de Orgaz. Además, la interiorista recomienda jugar con diferentes puntos de luz para recrear distintos ambientes según el momento. Sobre los muebles, en salones pequeños se decantaría “por mobiliario en tonos claros y suaves, muebles bajos que permitan una visión amplia del salón y mobiliario auxiliar versátil”. Las plantas tampoco pueden faltar: “son unas excelentes (y silenciosas) compañeras que suavizan el espacio aportan vida y calidez a cualquier rincón”, apunta.

En el caso de la interiorista Ana Paula Herrera, directora del estudio de interiorismo APH, “blanco, gris o un tono crema claro son las mejores opciones para amueblar salones pequeños”.

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Regla número 3: Pon piezas muy prácticas

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En este salón se aprovecha bien el espacio.

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En un salón pequeño hay que aprovechar bien todo el espacio. “Una de las cosas más importantes es que los muebles sean funcionales”, comenta la interiorista Ana Paula Herrera. En su opinión, con un sofá rinconero es una buena elección porque “se evita que haya espacios muertos”. También recomienda los bancos con espacio de almacenaje, por ejemplo. Finalmente, Herrera recomienda no usar muchos materiales distintos a la hora de amueblar y decorar un salón pequeño. Su mantra en este caso: “menos es más”.

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REGLA NÚMERO 4: LAS MESAS, MEJOR PEQUEÑAS

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En general, cuando el espacio escasea hay que tener cuidado con el tamaño de los muebles. Una mesa es imprescindible, pero es recomendable elegir una más pequeña que las estándar. “Una mesa de comedor grande en un salón pequeño ocupará mucho espacio. Sin duda, lo mejor es recurrir a mesas pequeñas”, comenta Herrera. La interiorista asegura que si solo pudiera elegir un par de muebles para un salón pequeño, sin duda “uno de ellos sería un set de mesas nido”.

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Regla número 5: En un salón pequeño, no tengas miedo de una decoración maximalista

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Cojines bordados y estampados.

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En general, las interioristas reconocen que el hecho de que un salón sea pequeño no implica que haya que renunciar a decorarlo con cierta profusión. Si eres de los que te gustan los estampados, que han vuelto con fuerza al hogar, date el gusto de incorporarlos a la decoración. ¿Dónde? En la tapicería de los asientos, los cojines, o la pared detrás del sofá, por ejemplo.

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Regla número 6: ELIGE UN SOFÁ PROPORCIONADO AL ESPACIO Y UNA LÁMPARA DE PIE

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Dice Gómez de Orgaz que en un salón pequeño un sofá no es imprescindible, sino “¡innegociable!”. Sobre su tamaño, cree que debe ser “proporcionado al salón para que queden espacios de paso cómodos, no intercepte una puerta o no impida abrir un mueble”. Para acompañarlo, sugiere añadir “cojines en tonos alegres para el verano; y más tostados en invierno”. ¿Algún otro consejo? Sí, “una lámpara de sobremesa o de pie aportarán un toque muy especial”. Herrera, por el contrario, se decantaría “por un loveseat de dos plazas y huiría de un sofá con espacio de almacenaje porque no son especialmente cómodos”.