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1.

Planifica los puntos de luz (y los interruptores)

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Al reformar las zonas de paso, como el pasillo o el recibidor, planifica qué tipo de lámpara, el ángulo de luz que proporcionar y, en consecuencia, dónde irá cada punto de luz. Así evitarás los típicos errores al iluminar la casa. No te olvides también de dotar, tanto al recibidor como al pasillo, de interruptores en varios puntos.

2.

Cuánto mide tu pasillo

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Una regla muy sencilla para hacerte una idea aproximada de cuántos puntos de luz necesita un espacio es calculando su superficie. Ten en cuenta que, “más o menos, se calcula un punto de luz por m2”, nos aclara Alberto Torres, de PortobelloStreet.es. 

3.

¿Qué es el ángulo de luz?

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En las luces led, el ángulo de apertura de la luz son los grados que abre el haz de luz que emite una bombilla. Igual para las lámparas. “Si quieres una iluminación continua y sin sombras, tendrás que poner las luminarias más juntas, de manera que el haz de luz de cada bombilla se solape”, nos aclara Soledad Rodríguez, del Estudio Soledad Rodríguez.  

4.

Focos empotrados, la opción más habitual

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También llamados downlight. Son una de las opciones más habituales en pasillos. Ten en cuenta que, al ser una zona de paso, “no es necesaria una gran intensidad de luz, por lo que aconsejamos colocar bombillas regulables, para controlar siempre cuánta luz se quiere”, matiza Rodríguez.   

5.

Baña los cuadros o adornos con luz

Baña los cuadros o adornos con luz

Si quieres llenar tu pasillo de cuadros, lo más importante “es que no crees sombras en los mismos cuadros”, explica Rodríguez. “La recomendación es poner luminarias centradas en cada uno de los cuadros. Y si el ángulo de luz es muy amplio, en el centro de dos”, apunta. 

6.

Solo para techos altos

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Las lámparas de colgar son ideales para pasillos de techos altos. “La clave está en que sean más bien ligeras y no bajen más de 50 cm, así evitaremos que molesten al pasar”, aclara Torres.

7.

Limita el efecto túnel

Limita el efecto túnel

Los apliques son ideales para pasillos, pero si el tuyo es estrecho y largo, evita ponerlos en ambas paredes.

8.

Iluminación led en el pasillo

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“Es una de las alternativas más actuales para proporcionar iluminación ambiental”, apostilla Torres. Puede colocarse a lo largo del pasillo, en la esquina entre el techo y la pared. 

9.

En el techo… ¡y en el suelo!

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También pueden colocarse en el suelo. “Los hay sensores que se encienden con el movimiento, perfectos para personas mayores y niños pequeños”, nos dice Torres. ¡Seguro que tú también agradeces su suave luz cuando te levantes por la noche a buscar un vaso de agua!

Cómoda de madera de pino, en el Estudio de Meritxell Ribé.

10.

Lámparas de sobremesa en el pasillo

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“También las de pie. Ambas se utilizan mucho como iluminación puntual y dotar al espacio de luz que conecte las estancias entre sí”, añade Rodríguez. Además, con una lámpara pueden cambiarse los espacios. ¡Aquí tienes 11 ejemplos!

Consola, de Villalba. Lámpara de sobremesa, de Oficios de ayer. Lámpara de techo, de Villa Victoria.

11.

Cómo iluminar la escalera

Cómo iluminar las escaleras

Otra zona de paso muy conflictiva en cuanto a iluminación. Si hay hueco en la escalera, aprovéchalo para lucir una hermosa lámpara que gane protagonismo cuando no haya luz natural. También recuerda dotar de luz –ya sea colgante o en apliques– los rellanos. 

Lámpara de techo, en Coton et Bois.

12.

Puntos de luz en el recibidor

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Ya sea grande o pequeño, “lo ideal en un recibidor es contar con dos puntos de luz, uno que proporciones luz general, con una lámpara de techo, y otro que dé calidez al ambiente con una de pie o sobremesa”, aclara Torres.

Consola y lámpara, en La Maison. Alfombra, en Carolina Blue.

13.

Luz cálida para pasillos y recibidores acogedores

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Sí, en ambos. La luz cálida es más confortable y da una mayor sensación de tranquilidad y relajación. También puedes poner luminarias de luz neutra, que imita la luz natural.  

Alfombra, en BSB.

“Y se hizo la luz”. Bueno, pues a veces no. Iluminar un espacio no es una ciencia exacta y depende de muchas cosas, pero, antes de empezar, debes tener varias cosas claras. Y es que “la solución no es una regla de proporciones espacio versus puntos de luz”, nos explica Soledad Rodríguez, del Estudio Soledad Rodríguez. Todo dependerá del tipo de lámpara que elijas, la bombilla y su ángulo de luz y, por supuesto, de cómo sea tu pasillo. Los hay estrechos o anchos, largos y hasta un poco angostos. De techos altos y bajos. Y, aunque cada uno necesita un tipo de luz determinada para mostrar todo su potencial, hay ciertos trucos de los que puedes hacer uso.

Comedor en tono ocre y gris con cuadros abstractos

VA DE LUCES

Manual de la iluminación perfecta

En pasillos anchos, los apliques de pared pueden ser la estrella para proporcionarte luz. Y, si quieres destacar algún cuadro o pared en concreto, son uno de los mejores recursos. Y si el pasillo tiene techos altos, “puedes poner lámparas de colgar, que no desciendan más de 50 cm y a una distancia de, aproximadamente, 1,5 m”, nos explica Alberto Torres, de PortobelloStreet.es. También “es recomendable que el pasillo sea más ancho a 1,2 m o que las paredes no tengan ningún tipo de decoración para que no resulte abarrotado”, puntualiza Rodríguez. Ahora, si tu pasillo es bajo y quieres aumentar la sensación de altura, “puedes poner unos apliques, siempre teniendo cuidado de no provocar efecto túnel”, afirma Torres.

¿Luz cálida, fría o neutra?

Lo mejor para las zonas de paso es una luz cálida, que invita a la relajación. La luz fría está destinada a zonas más estimulantes, mientras que la cálida se emplea para crear ambientes acogedores. También puedes utilizar la que se conoce como neutra, que imita la luz natural. !Será mucho más agradable pasar por el pasillo por la noche con una luz que no deslumbra!