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1.

Un salón en blanco con una pared gris marengo

salon cona pared y un sofa gris_00472458

Para romper con el blanco que homogeniza paredes y techos y darle punch a este salón se optó por pintar la pared del sofá de este intenso gris marengo, a juego con el sofá, que parecen fundirse. No solo da personalidad, sino que hace más acogedor y envolvente el espacio. 

2.

Un toque informal con una pared en verde

salon y comedor con pared en color verde y mueble a medidad 00503815

La decoradora Paz de Tord quiso darle a este salón, cuyas paredes se pintaron con una base en blanco, un toque más informal y cañero, por eso se decidió a pintar la pared del comedor y la trasera de la librería de este verde que da vitalidad y alegría al espacio.

3.

Una pared de color tostado que contrasta con el blanco

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El juego entre blanco y tostado está presente en este salón no solo en la pintura, sino que se repite también en los textiles, desde las cortinas hasta los puffs. Los sofás, al apoyarse sobre la pared de color tostado, destacan delimitando visualmente la zona del estar. 

4.

Un techo muy decorativo destacado con el color

salón de casa de campo con techo con vigas de madera y de color topo_00519956 O

Aunque lo habitual es pintar el techo en blanco o del mismo color de las paredes si buscas un "efecto de bombonera", en este salón se le quiso dar protagonismo pintándolo de un color topo que contrasta con el blanco de las paredes. 

5.

Un salón en blanco con una pared en verde

salón con comedor al fondo con pared verde_00519696

Aunque el blanco es el color que se impone en la decoración de este salón, la mirada se va a la pared del comedor, que la decoradora Laura Ehlis destacó pintándola de un verde muy fresco que contribuye a aligerar visualmente el peso de los armarios. Los toques de verde se repiten en los textiles del sofá.  

6.

Blanco y gris, un dúo de moda

salón clásico con paredes en gris_00317205

El gris es el nuevo beige, siendo un color neutro de moda que ofrece una amplia variedad de matices, según la incidencia de la luz. Tiene la virtud de encajar tanto en ambientes de corte clásico, como aquí, a los que regala elegancia, como otros más actuales, con una faceta más minimalista. Combinado con el blanco, en este caso para destacar los elementos arquitectónicos, es un win-win

7.

Más amplitud con una pared de un azul profundo

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Pintar la pared del fondo del salón de un color de contraste y oscuro, en este caso un personalísimo azul, enmarca la zona del estar en salones amplios y, a la vez, amplía visualmente el espacio. Y es que se gana profundidad, ya que la pared pintada de oscuro se aleja visualmente. 

8.

Un salón clásico actualizado con el color

Salón clásico con paredes de color verde_00515718 O

Este salón de arquitectura modernista se ha renovado con el color, dándole un look más actual, fresco e informal con el verde con el que se han pintado las paredes. El blanco, por su parte, se ha reservado para el arrimadero y la carpintería. 

9.

Un salón muy elegante en gris con el blanco como contraste

Salón blanco y gris_00493792

La luminosidad de este salón ha permitido apostar por una base en gris, que suma elegancia al espacio, mientras se ha reservado el blanco como color de contraste, realzando la chimenea de obra. 

10.

Un salón clásico en blanco con la carpintería en verde grisáceo

Un salón en blanco con la carpintería en verde grisáceo_00500700

En este salón de corte clásico se ha jugado con dos colores: el blanco como base y un verde grisáceo para la carpintería, el arrimadero y la librería, destacando así con el color los elementos señoriales originales. 

11.

Una pared de contraste en verde

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Pintar una pared del salón de un color de contraste, como en este caso, es un recurso tan práctico como decorativo. Da color, pero sin resultar excesivo, y además enmarca visualmente el comedor, un recurso muy práctico en salones que comparten espacio con el comedor. 

12.

Un salón de color topo con un arrimadero blanco

Salón pequeño con paredes topo y arrimadero en blanco_00438260

En este salón se ha apostado por un acogedor y atemporal color topo para las paredes y, para destacar y darle protagonismo al arrimadero, este se ha pintado en blanco, siendo un elemento decorativo más del espacio.

La decoradora Natalia Gomez Angelats suele jugar mucho con el color en sus proyectos, aunque destaca la importancia de escogerlos con sentido. Por ejemplo, sobre los colores tendencia, Natalia es de la opinión que "te valen para una pieza, la tapicería de un sofá... Pero a la hora de elegir el color de una casa o de una habitación no es tan importante que sea un color de moda, sino que te sientas a gusto con él, porque el color te acompaña, te anima, te arropa... De ahí su importancia".

También es muy importante a la hora de elegir y saber cómo combinar coloresen casa, el uso que le damos al espacio y la ubicación: "Si es una estancia donde vas a estar poco rato, como por ejemplo un baño, en el que entras y sales, le puedes poner el color que quieras (un ácido, un rojo, un color duro...). ¿Quieres poner un color más intenso? Un azul subido o un verde inglés se puede poner en cualquier parte de una casa: en una pared, una pared en "L", la trasera de la librería... Lo importante es que la visual de cuando tú te sientes en el sofá sea un color relajarte y dé la sensación de englobar todo el espacio".