Colocar cuadros en el cabecero de la cama es una forma elegante y creativa de decorar tu dormitorio y personalizar tu espacio. Ya sea que estés buscando darle un toque de estilo a tu habitación o simplemente desees exhibir fotografías u obras de arte que te inspiran, saber cómo colgar los cuadros correctamente sin romper la armonía de tu dormitorio. ¡Te lo explicamos todo a continuación!
Cómo colgar cuadros fácilmente
Te encantan las composiciones, ¿pero te da miedo taladrar y equivocarte? Ahí van varios truquillos:
- 1, 2, 3... Probando Antes de clavar nada, haz tantas pruebas como necesites. Ten en cuenta que la composición quede proporcionada al mueble que enmarca y no muy pegada al techo.
- Haz fotos. Coge los cuadros y colócalos en el suelo. Prueba varias combinaciones y haz fotos. Así te será más fácil comparar y dar con la fórmula perfecta.
- Juega con los paspartú. Los más grandes no lo necesitan, pero los pequeños ganarán presencia gracias a ellos.
- Usa plantillas. Recorta papeles del tamaño de los cuadros y prueba cómo quedan directamente en la pared. Lo verás más claro. Cuando te hayas decidido, aprovecha el papel para marcar dónde harás el agujero.
- La mezcla es buena. No tengas miedo de mezclar tamaños distintos. La composición quedará mucho más dinámica. Mezcla tamaños y la composición queda más dinámica.
Espejos y Feng Shui
Si eres de los que prefieren los espejos a los cuadros o las fotos, te interesarán estas claves del Feng Shui para que no distorsionen la armonía del dormitorio. ¿Las vemos?
- Cuélgalos (también) a la altura de los ojos.
- Mejor que sean pequeños y discretos para que no tengan una presencia excesiva.
- Que siempre estén limpios. Si tienen huellas o polvo acumularán malas energías.
- Intenta que no reflejen puertas o la cama porque según el Feng Shui desvían la energía positiva e impiden la armonía.
- Tampoco deben reflejar desorden, como un vestidor abierto algo caótico. Mucho mejor que reflejen cosas bonitas.
- Y por supuesto, evita los espejos en mal estado. Ni son bonitos, ni dan armonía.