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¿Qué son las baldosas adhesivas?

Existen dos tipos de baldosas adhesivas: los vinilos, que se pegan sobre el azulejo que ya tenemos o sobre una superficie lisa. Aunque a veces los llamen 'azulejos' en realidad son piezas vinílicas que imitan el acabado de la baldosa. Por otro lado, está la malla decorativa, una pieza recortable y flexible, formada por un conjunto cuadrado o rectangular de teselas que se puede cortar con cúter o tijeras y se adhiere a cualquier superficie. Las encontrarás en paquetes estándar de una pieza, aunque las medidas de cada paquete dependen del fabricante.

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Las baldosas adhesivas no necesitan cola

Tanto los vinilos adhesivos como las mallas decorativas son autoadhesivos. Por lo que no necesitan cola ni ningún otro material adherente, sino que basta con despegar su parte posterior y engancharlos como si fueran una pegatina o un vinilo decorativo de pared. ¡Así de fácil!

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Un material para cada habitación

Las mallas decorativas adhesivas pueden estar compuestas por teselas de un solo material o una combinación de diferentes tipos, como piedra, cerámica, fibra de vidrio, acero, madera… Según el tipo de estancia donde quieras colocarlas deberás escoger un material u otro. Puedes encontrar una gran variedad en establecimientos como Leroy Merlin o Smart Mosaic. 

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Baldosas adhesivas con acabado cerámica

Loko Loko

Son las más comunes. Las encuentras formando cuadrícula, con decoración de burbujas o imitando un tablero de ajedrez. Este tipo de mallas son perfectas para colocar en baños y cocinas, tanto en interiores como en exteriores cubiertos, ya que este material es muy resistente a la humedad.

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Baldosas adhesivas con acabado vidrio

Cuadradas o rectangulares y de variados colores, su principal baza es proporcionar luz a las paredes mediante la combinación de acabados mate y brillo. Con una resistencia media al rayado, no es aconsejable su aplicación en exteriores.

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Baldosas adhesivas con acabado piedra

Poseen una imagen natural, imitando a piedras como el mármol. Indicadas para interiores y exteriores, para pared y suelos, sirven hasta como plato de ducha si se les aplica un producto antideslizante. En la foto, revestimiento Alveolar Mármol de Leroy Merlin, fabricado en PVC de color blanco mate con acabado en relieve de borde a borde. Mejora el bienestar acústico, se fija mediante autoadhesivo y se puede usar en cualquier lugar de la habitación y en sitios húmedos.

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Baldosas adhesivas acabado acero

Este tipo de acabado para losetas adhesivas se puede aplicar como salpicadero de cocina, aunando su facilidad de instalación, con los beneficios higiénicos y de resistencia del acero. Además, es decorativo y luminoso. En la imagen, malla autoadherente Hexagonsilver de la marca Smart Mosaic

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Baldosas adhesivas acabado madera

Este tipo de losetas pueden presentar incluso el aspecto de madera, como el de la imagen, que pertenece a la colección Brickwood de Smart Mosaic y es en realidad un vinilo. Por esta condición, puede instalarse hasta en zonas húmedas sin problema. 

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Ventajas de los revestimientos adhesivos

Las ventajas que ofrecen son muchas: son muy resistentes al tiempo, impermeables y aptos para cocina y baño. Todo esto gracias a su capacidad para resistir la humedad, el vapor y el agua; tienen una cómoda, fácil y rápida colocación y se pueden pegar y despegar directamente sobre el azulejo sin necesidad de retirarlo.

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Desventajas de los revestimientos adhesivos

Hasta hace relativamente poco tiempo se consideraban como “el patito feo” de los revestimientos. Su apariencia se percibía como demasiado artificial y de baja calidad. Gracias a las nuevas tecnologías aplicadas a su producción, las baldosas adhesivas se han posicionado como una alternativa atractiva. 

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¿Cuál suele ser su espesor?

Un detalle que no deberás obviar es el grosor de la malla decorativa, que podrás encontrarla de 4 y 8 milímetros, puesto que cada trabajo de bricolaje necesitará un espesor u otro. Cuanto más pequeña sea la superficie a revestir, más fina ha de ser la malla de losetas adhesivas. 

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Posibilidades de instalación

Puedes recubrir toda una pared con ellas o tan solo una parte; dejar una columna o colocar una cenefa. Una vez hayas colocado tus mallas decorativas en la pared, puedes rematar tu trabajo con un listelo, una escuadra o un cubrecantos (moldura de pasta roja -cerámica- que sirve para dotar a los bordes de un acabado perfecto); o en su defecto con un perfil de aluminio, PVC, acero inoxidable o madera (destinados a esquinas exteriores para proteger los cantos).
 

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Están de moda

Cada vez es más habitual ver este tipo de vinilo adhesivo para crear el efecto de baldosa hidráulica en la cocina o el baño. Si las paredes de casa te aburren, es hora de hacer cambios ¡sin obras! Puedes añadir grafismo o disimular las viejas baldosas con este tipo de revestimientos que se pegan en un pis pas. 

Las llamadas 'baldosas' adhesivas, que pueden ser vinilos o mallas decorativas de diferentes materiales, ofrecen diversos acabados, imitan a la cerámica, los textiles y la madera, tienen poder aislante, tanto acústico como térmico, y son 100% resistentes a la humedad. Además, se pueden colocar en diversos tipos de superficies como paredes pintadas, azulejos, gotelé, pladur, maderas y suelos. Y tienen algo en común: son adhesivas, como pegatinas.

Eso sí, no confundir con los azulejos, como precisan desde ASCER, la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos, dado que azulejo es el término referido al material cerámico para uso en revestimiento.

¿Cómo colocar baldosas adhesivas?

Se trata de un trabajo fácil, limpio y que llevará unos 30 minutos. Por su flexibilidad, se pueden adaptar a superficies con agujeros o con cualquier irregularidad. Vas a necesitar:

  • Adhesivo vinílico de pared
  • Cúter
  • Lápiz
  • Regla
  • Metro
  • Nivel
  • Guantes

Antes de comenzar, hay que dejar las cajas en posición horizontal durante al menos 24 horas para que el material se adapte al ambiente. Es importante que la superficie limpia y seca. Si la superficie es de hormigón, o de cualquier material poroso, se debe aplicar una imprimación para secar los poros.

Con la ayuda de un metro, un lápiz y un nivel, hay que marcar el punto central de la pared y trazar dos líneas en cruz. Esta marca servirá de guía para colocar la primera loseta. Hay que colocar el adhesivo en la pistola para aplicar puntos en los agujeros de la lámina que cubran el revés de la pieza de PVC.


Se debe de retirar con cuidado la lámina protectora. Así se habrá añadido a la base autoadhesiva más puntos de adherencia. Posteriormente, habrá que colocar la loseta en uno de los cuadrantes siguiendo la línea trazada. Hay que presionar bien con las manos para asegurar la adherencia de la loseta.


Después, se debe de marcar el centro de la segunda pieza y colocarla apoyándola en el borde de la anterior, evitando que las juntas coincidan. Se continuará colocando las losetas apoyándolas siempre en el borde de las anteriores.

azulejos adhesivos instalación

Realización de cortes:

Para realizar los cortes, hay que medir el hueco en la parte superior e inferior. Se trasladarán las medidas a la loseta y se cortará separando las dos partes con las manos.
Hay que comprobar que la pieza cortada encaje bien, antes de quitarle la lámina de protección. Se procederá de la misma manera con el resto de losetas hasta terminar con toda la pared.

¿Cómo se limpian las baldosas adhesivas?

Según el tipo de material con el que esté fabricado tu revestimiento tendrás que atender a unos cuidados de limpieza u otros:

  • Acero: limpiar con un trapo con agua húmedo y jabón neutro.
  • Cerámica: se limpia con mucha facilidad. Resistente a productos de limpieza.
  • Vidrio: resistente a productos de limpieza. Utiliza una bayeta húmeda y un detergente neutro.
  • Piedra: limpiar tan solo con un trapo ligeramente humedecido ya que no tolera los productos de limpieza.
  • Plástico o PVC y vinílicos: de fácil limpieza e impermeabilidad. Resistente a los productos de limpieza