La interiorista Clara Joly d'Aussy, de D'Aussy Interiors, asumió el reto de transformar dos baños pequeños de 4 m2 en una casa de campo catalana. Con el tiempo habían quedado desactualizados y sus propietarios querían contagiarlos del relax del entorno. ¡Vamos a ver cómo lo hizo!

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BAÑO 1: El plano de este baño de 4 m2

Plano del baño de 4 m2.

Este baño pequeño está distribuido en forma de U para aprovechar bien todas sus paredes.

D’Aussy Interiors

La distribución de este baño pequeño es la misma que la original y, aunque ahora hay ducha, esta se ubica donde antes estaba la bañera. Un sitio perfecto porque hay una ventanita que le da luz. Fíjate en el murete de la ducha, se esconde una hornacina muy práctica para apoyar los jabones de diario.

2.

Antes: el baño tenía bañera y no era acogedor

Antes un baño frio y desactualizado.

Un baño pequeño con bañera y azulejos blancos.

D’Aussy Interiors

A primera vista, nadie diría que este baño pequeño está en una casa de campo. El ambiente era muy simple y resultaba frío: revestido de azulejos blancos lisos y con un mueble de mármol pasado de moda. ¿Otro problema? La bañera, que no sacaba partido al espacio de 4 m2

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Después: un baño para el relax con ducha de obra

Despues un baño luminoso con muebles de obra.

Un baño pequeño con ducha revestido de cemento-cal.

Javier Almar

¡Menudo cambio! La interiorista Clara Joly D'Aussy ha conseguido que este baño sea a la vez rústico y sofisticado sustituyendo los azulejos blancos por superficies lisas de cemento-cal. Otra clave ha sido el cambio de la bañera por una ducha, una reforma que no puede faltar en baños pequeños. La ducha es amplia y con un murete de obra que continúa en la zona de lavamanos. "Las formas suaves y los materiales naturales dan a este baño la sensación de verano que buscábamos", nos cuenta Clara.

4.

Antes: la zona del lavabo era incómoda y poco estética

Antes un baño sin gracia y anticuado.

Un baño pequeño con mueble de mármol gris y espejo.

D’Aussy Interiors

Además de desactualizado, el mueble de mármol de este baño era poco práctico. En el lado que daba a la mampara, tenía una hendidura que quitaba superficie de apoyo. Lo bueno que tenía era que estaba suspendido, algo que no falla en baños pequeños porque regala amplitud. Por último: ni el espejo ni los apliques eran decorativos.

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Después: el ambiente es elegante con detalles en bronce

Despues un baño blanco con detalles en bronce.

Un baño de 4 m2 en tonos claros y grifería en bronce.

Javier Almar

Al realizar de obra todo el baño, Clara aprovechó para hacer la superficie del lavabo totalmente lisa y diseñó un aplique que queda integrado en la pared. Además, puso un lavabo blanco exento, al que dio protagonismo con un grifo en bronce cepillado. Dejó a la vista el desagüe, en el mismo acabado, y eligió un espejo antiguo para darle un toque especial. Hay algo que conservó: el armario vertical.

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BAÑO 2: La distribución de un baño pequeño de 4 m2

Plano baño pequeño de 4 m2.

En este baño pequeño la ducha y el mueble del lavabo van de punta a punta de la pared para aprovechar el espacio.

D’Aussy Interiors

En este otro baño pequeño la ducha aprovecha de punta a punta el espacio que hay enfrente justo al entrar. El mueble del lavamanos también exprime hasta el último centímetro la pared, mientras que el inodoro no entorpece el paso en un pequeño espacio que queda escondido al abrir la puerta. 

7.

Antes: un baño oscuro con bañera y mampara opaca

Antes un baño oscuro con bañera y mampara opaca.

Un baño pequeño azul oscuro con bañera.

D’Aussy Interiors

El hándicap de este baño es que no recibe luz natural. Y esos azulejos azul intenso lo hacían aún más oscuro. No solo eso: de nuevo, en este baño pequeño había bañera y la mampara era opaca, así que el ambiente se veía cargado y la sensación era un poco agobiante.

8.

Después: los tonos cálidos y la mampara de cristal dan amplitud

Un baño blanco con mampara de cristal.

Un baño de 4 m2 con ducha de obra y murete con mampara de cristal.

Javier Almar

Ante un espacio tan oscuro, Clara volvió a "aclarar los acabados y utilizar tonos cálidos", y apostó por utilizar el mismo revestimiento de cemento-cal que en el baño anterior. La bañera también ha desaparecido y ahora hay una ducha con murete, aunque bajo y con una mampara de cristal para darle amplitud. ¿El remate? El mueble volado del lavabo, esta vez más natural de madera (a conjunto con el espejo), y la grifería empotrada.

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Antes: el inodoro quedaba encajonado entre paredes oscuras

Antes un baño sin luz con el inodoro encajonado.

Baño pequeño y oscuro con azulejos azul intenso.

D’Aussy Interiors

La zona del inodoro tenía el mismo problema que la bañera, porque quedaba rodeado de paredes revestidas con el mismo azulejo azul oscuro. Incluso el suelo tenía el mismo aspecto frío y apagado. El armario que había encima del inodoro recargaba aún más el ambiente. ¿La solución?

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Después: el gran cambio está en las paredes y el suelo

Despues un baño con azulejos claros.

Baño con con azulejos azul claro y suelo de toba catalana.

Javier Almar

El problema eran los azulejos oscuros, y por eso Clara los cambió por unos azulados muy suaves. Fíjate en que los puso en vertical, así da mayor sensación de altura. Más cambios: el armario lo sacó, el plafón del techo lo sustituyó por un aplique que da luz fría, y puso un inodoro blanco más moderno. Sin olvidar el suelo: "Entramos con el mismo pavimento de toba catalana que hay en la casa", se despide la interiorista.

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