Ada y Sergi, una pareja joven, decidieron ir en busca de su primer hogar; un hogar que para ellos, tenía que ser muy especial. Así, se enamoraron de esta casitade solo 54 m² en Alella, localidad cerca de Barcelona y, aunque supieron ver su potencial desde el principio, les disgustaba la distribución original de la planta baja (la zona de día), porque estaba muy compartimentada y apenas dejaba pasar la luz. Asimismo, los nuevos propietarios valoraban mucho la decoración y el estilismo y no les convencía en absoluto el mobiliario ni tampoco la elección de materiales y colores existentes. 

Por este motivo decidieron ponerse en contacto con el estudio de Directora Creativa y con su interiorista jefe, Montse Morales, para que ella y su equipo cumplieran sus expectativas e hicieran sus sueños realidad. A continuación te enseñamos el antes y el después de esta reforma tan especial, ¡y llena de color! En breves entenderás a qué nos referimos...

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1.

Antes: un recibidor soso sin espacio para guardar

Recibidor antes de la reforma.

Recibidor antes de la reforma.

Estudio Directora Creativa

De la distribución original, lo que más detestaban Ada y Sergi era que el aseo fuera lo primero que se viera al entrar en la vivienda. Soñaban con tener una gran cocina con isla, y que esta fuera la espacia más grande, pero esta estaba rodeada de paredes maestras, así que la única solución que el estudio de Directora Creativa encontró fue intercambiar la localización de la cocina por la del comedor. De esta manera, tendrían más margen de maniobra para construir un recibidor con espacio para guardar desde cero. 

2.

Después: un recibidor coqueto y con trucos de almacen

Recibidor con banco de madera y cestas.

Recibidor con banco de madera y cestas.

Jordi Folch

¡Voilá! Después de la reforma, se robó un poco de espacio de la nueva cocina para hacer un pequeño aseo a mano izquierda y, donde estaba el aseo original, se colocó un gran armario blanco empotrado y un banco con espacio debajo, el cual que ofrece un asiento y espacio de almacenaje extra. En esta parte inferior se colocaron dos cestos de fibras muy prácticos en los que dejar los zapato y unos percheros en los que colgar los abrigos y otros accesorios. ¡Ideal! También se pintaron de nuevo las paredes -y la puerta- en un blanco todavía más intenso.

3.

Después: un rincón de lo más práctico, y necesario

Recibidor con banco y cojines.

Recibidor con banco y cojines muy chic.

Jordi Folch

"Opta por colores suaves y cálidos que transmitan calma y bienestar. Los tonos neutros como el blanco, beige o gris claro son excelentes opciones. También puedes agregar algunos toques de color con accesorios o detalles decorativos", indica Montse, la interiorista jefe. "Para hacer que tu recibidor sea coqueto, agrega un punto focal que atraiga la atención. Puede ser un mueble llamativo o una obra de arte interesante. Este elemento central captará la mirada de los visitantes y agregará un toque de estilo al espacio", aconseja la experta. 

4.

Antes: un salón estrecho abierto al comedor en dos alturas

Salón antes de la reforma.

Salón antes de la reforma.

Estudio Directora Creativa

Antes de la reforma, la zona del salón y comedor estaba dividida en dos alturas, y únicamente el suelo de madera ofrecía continuidad visual entre ambos espacios. A los propietarios les gustaba la idea de tener espacios diáfanos y de libre comunicación, pero, desgraciadamente, ese tren zarpó en el momento en que se intercambió la cocina por el antiguo lugar del comedor. Así, el estudio de interiorismo tuvo que diseñar una zona de estar totalmente nueva e independiente de la zona de cocinar. 

5.

Después: un salón luminoso, estiloso y muy acogedor

Salón con sofá gris, mesa de centro de madera, butaca y cristalera.

Salón con sofá gris, mesa de centro de madera, butaca y cristalera.

Jordi Folch

¡Tachán! Ahora este espacio parece uno totalmente nuevo con simplemente una nueva elección de pavimento y de mobiliario. Se ha apostado por los colores neutros, tanto en los revestimientos como en los muebles y textiles, para que los espacios parezcan todavía más amplios gracias a la luz. Para solucionar el problema de distribución, se ha erigido una pared de cristal que separa el salón de la cocina, pero sin romper la continuidad visual ni el objetivo final de tener una planta baja con espacios abiertos. 

6.

Después: un salón luminoso, abierto a la terraza y con chimenea

Salón con sofá gris, mesa de centro de madera y butaca.

Salón con sofá gris, mesa de centro de madera y butaca.

Jordi Folch

Después de la reforma, el salón ha quedado super acogedor y estilo. Nos encanta el cómodo sofá crudo de tres plazas, colocado en frente de la chimenea y TV, pero también como la mesa de centro y la butaca de cuero rompen con el estilo monocromático de la vivienda. Asimismo, se han cambiado también todas las ventanas de la vivienda, que ahora se abren tipo guillotina para que no ocupen espacio si están abiertas.

7.

Después: la continuidad visual es uno de los fuertes de esta reforma

Equipo de Directora Creativa al otro lado del salón.

Equipo de Directora Creativa al otro lado del salón.

Jordi Folch

Y hablando de la chimenea, se ha dejado a modo de muro divisor entre el nuevo comedor y el salón, aunque con separación entre la pared y ésta para que ambas habitaciones no quedaran tan aisladas la una de la otra. De este modo, cuando miras a hacia el televisor desde el sofá, hay un espacio libre sin pared que te deja ver el comedor. "Así todo fluye mejor", indica la interiorista jefe Montse Morales, la cual podemos ver en la imagen. 

8.

Antes: un comedor oscuro, soso y anticuado

Comedor antes de la reforma.

Comedor antes de la reforma.

Estudio Directora Creativa

Como comentábamos, el comedor antes estaba situado en esta parte de la casa, justo a continuación del salón. El principal problema que encontró el estudio de interiorismo fue que era un espacio demasiado grande para una estancia que no se llena tan a menudo como pensamos, solo en ocasiones especiales. Por tanto, al trasladar el comedor a la habitación estrecha donde antes estaba la cocina, ganaban espacio en esta última y podían redecorar el comedor con un poco más de gusto. 

9.

Después: un comedor moderno y lleno de detalles

Comedor con mesa y sillas de madera, estantería baja y zona de lectura con banco azul.

Comedor con mesa y sillas de madera, estantería baja y zona de lectura con banco azul.

Jordi Folch

¡Increíble! La planta baja de esta casa ha ganado mucho con el cambio de distribución. El nuevo parqué de madera es más claro y agranda el comedor, a pesar de encontrarse ahora en una habitación más pequeña que antes. Como los nuevos dueños son muy lectores, levantaron una estantería baja hecha a medida y la decoraron con mimo, pues otro de los requisitos de la pareja era que las piezas decorativas estuvieran muy bien escogidas. La iluminación de techo y apliques dan un toque moderno a la estancia y rompen con tanta madera. 

10.

Después: un rincón especial y lleno de luz

Comedor después de la reforma.

Comedor después de la reforma con estantería, mesa y sillas de madera y rincón de lectura.

Jordi Folch

Ahora la pareja cuenta con una habitación amplia y suficientemente grande para hacer comidas y cenas con más invitados. Y, aunque no lo parezca, la mesa de madera puede abrirse y ampliarse para que quepan todavía más comensales. Asimismo, con la luminosidad que entra por la ventana también se ganó profundidad. 

11.

Después: un rincón de lectura da color a la casa

Banco bajo la ventana azul en la zona del comedor.

Banco bajo la ventana azul en la zona del comedor.

Jordi Folch

Sin duda, el rincón favorito de la pareja se ha convertido en esta preciosa zona de lectura pintada en un precioso color azul eléctrico. Querían ser atrevidos en la decoración y mobiliarios, ¡y dicho y hecho! Es el toque de color que rompe con tanto tono neutro y claro y aporta mucha personalidad a la casa. También se eligieron alfombras con diferentes toques de azul, como en el salón, pero en diferentes versiones; así se combina este mueble con el resto. ¡Se cuidaron tanto los detalles que incluso en las molduras hay continuidad! 

12.

Antes: una cocina estrecha, oscura y con muebles viejunos

Cocina antes de la reforma.

Cocina antes de la reforma.

Estudio Directora Creativa

Esta es la estancia en la que ahora está el nuevo y moderno comedor. En general la cocina estaba en buen estado, pero era una habitación estrecha y oscura. Los muebles de madera la empequeñecían, de igual forma que lo hacían las baldosas del suelo. El office, además, no tenía gracia, y elementos como las cortinas daban un aire muy viejuno.

13.

Después: una gran cocina con isla

Cocina con isla azul con taburetes de fibras.

Cocina con isla azul con taburetes de fibras.

Jordi Folch

Este es, sin duda, el corazón de la casa. El sueño de la pareja era tener una cocina con isla tipo casa americana, y así se hizo. Se apostó por continuar el toque de color de la zona de la librería a la isla y pintarla del mismo tono de azul. Tres taburetes de fibras naturales dan un aire actual y rompen con el blanco de los muebles. ¡El cambio nos ha enamorado!

14.

Después: la despensa está a la vista y tiene forma de estantería

Cocina azul con isla pintada de azul y estantería.

Cocina azul con isla pintada de azul y estantería a modo de despensa.

Jordi Folch

La estantería a mano izquierda es el centro de la vivienda y cumple muchas funciones: disimula la pared del aseo, es el centro visual de la casa (se puede ver tanto del salón, como desde el comedor como desde la entrada) y hace de despensa para la cocina. ¡Un mueble práctico que aprovecha muy bien el espacio de una pared sosa y sin función!

15.

Después: una ingeniosa solución para la campana extractora

Cocina blanca después de la reforma con antepecho de azulejos y nuevos electrodomésticos.

Cocina blanca después de la reforma con antepecho de azulejos y nuevos electrodomésticos de Smeg.

Jordi Folch

Otra dificultad con la que se toparon fue que como cambiaron de sitio la cocina, no podían colocar una campana extractora tradicional, así que se puso una campana que no necesita salido de humo. Siempre son algo más grandes que las normales, pero si hay espacio quedan ideales. Nos encanta la pared de azulejos envejecidos que le dan un aire clásico a la cocina.

16.

Antes: un aseo angosto y sin personalidad

Aseo antes de la reforma.

Aseo antes de la reforma.

Estudio Directora Creativa

El aseo era lo primero que se veía al entrar en la casa. Además de ello, era un poco insípido y no tenía elementos que arriesgan. Tanto el espejo, como el lavabo y los sanitarios eran muy normales, aunque aburridos. Debía mejorarse también esta habitación y darle estilo, o iba a descuadrar mucho con el nivelazo de la vivienda actual. 

17.

Después: un aseo mini, pero muy estiloso

Baño pequeño con mueble de madera y lavabo antiguo.

Baño pequeño con mueble de madera y lavabo antiguo.

Jordi Folch

Una nueva mano de pintura, un arrimadero blanco, un mueble de madera con carisma y un lavabo con detalles han transformado por completo esta habitación. ¿Lo mejor? Los azulejos incrustados que también están por el techo. 

18.

Planos: el antes y el después de la reforma

Planos del antes y después de la reforma.

Planos del antes y después de la reforma.

Estudio Directora Creativa

Definitivamente, la clave de esta reforma en 54 m2 fue la redistribución de las estancias, entre ellas el aseo de la planta baja y la cocina y el comedor, que se intercambiaron de ubicación. No obstante, el uso de los muebles, materiales, color y estilismo también ha conseguido que esta reforma sea todo un éxito. Ahora, Ada y Sergi podrán empezar una nueva etapa en la casa de sus sueños. 

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