El interiorista Pepe Llaudet supo darle la vuelta a este piso como si de un calcetín se tratara. ¿Y lo mejor de todo? Con una reforma low cost. “Sin una gran inversión le hicimos un lavado de cara para que el piso fuera más funcional y mucho más acogedor”, recuerda Pepe.
La solución pasó por delimitar los pasos. “Aproveché el diseño de los muebles para separar y crear usos y espacios nuevos. Por ejemplo, en el salón, el mueble bajo separa el estar de la biblioteca, y el acristalamiento con cuarterones delimita el comedor”.
“En este piso, cada cosa tiene más de una función”, nos cuenta Pepe. Y buena prueba de ello es el cabecero del dormitorio. Pepe diseño una estructura continua, que se prolonga a modo de librería baja. Con ello, no solo gana espacio extra de almacenaje, sino que da intimidad a la zona de cama, que queda más recogida, como arropada. Nos vamos llenos de ideas sencillas pero efectistas ¡para un cambio de look total!