Así es la espectacular casa de Blanca Romero en Asturias: diáfana, muy luminosa y con un sofá XL

La actriz asturiana ha apostado por hacer de su casa una especie de lienzo en blanco sobre el que dar rienda suelta a su creatividad. Las paredes, completamente neutras, y el suelo, laminado en un sutil gris con veta, se convierten en la base idónea para potenciar la luz natural que entra por los grandes ventanales, mientras ceden el protagonismo a cada uno de los elementos decorativos y funcionales que Romero ha elegido con acierto.

Uno de ellos es un sofá modular de Kave Home, el gran protagonista del salón. Hablamos de un modelo esquinero tapizado en gris que parece haberse ha convertido ya en uno de sus rincones favoritos. “Para mí, una de las cosas más importantes en un hogar es que el sofá sea cómodo y no pude hacer mejor elección. Desde el primer día te absorbe como una cuna. Su estilo minimalista es atemporal y el color va con todo. Estoy totalmente enamorada de él”, reconocía Blanca en sus redes sociales.

El sofá es, precisamente, el encargado de delimitar la zona de descanso en el salón, convertido en el alma de la casa. Este tipo de soluciones son realmente prácticas cuando se quiere prescindir de paredes y pasillos para crear espacios diáfanos que favorezcan la circulación y acoten los distintos ambientes. En este sentido, Blanca Romero también ha utilizado otros recursos como biombos, armarios y una pequeña mesa abatible para diferenciar la zona de lectura, además otro sofá de color blanco que actúa como prolegómeno de la cocina y podemos intuir al fondo de esta imagen. Esta estancia, por cierto, está equipada con electrodomésticos de diseño panelados en madera oscura, con la idea de unificar su estilo y crear sintonía con el resto del mobiliario de la vivienda. Además, dispone de sala de plancha y despensa.

Asturias, como buena parte de la cornisa cantábrica, es un claro exponente de la arquitectura indiana que trajeron a España aquellos que se fueron a ‘hacer la américas’ entre mediados del siglo XIX y principios del XX. De su legado no solo quedan esas singulares casonas de colores, sino la estética colonial que primaba en ellas de puertas para adentro. Blanca Romero ha escogido buena parte de su mobiliario en madera robusta de base oscura que nos traslada a ese ambiente tropical que primaba en las viviendas del otro lado del charco. Una enorme librería que preside uno de los ambientes, un par de mecedoras gemelas tapizadas en blanco, una mesa de centro en la zona de descanso, un biombo, un armarito cajonero y otras mesitas auxiliares con detalles intrincados que decoran y guían el paso son solo algunos ejemplos. “Poco a poco, cada mueble encuentra su sitio y cumple su misión en el hogar”, asegura la actriz.

Todos aquellos que tengan el privilegio de vivir en una casa de dos plantas habrán recalado en la importancia que tiene la elección de una escalera adecuada. Hablamos de un elemento que, bien elegido, puede convertirse en un potente objeto decorativo, además de facilitar el almacenaje si así lo requiere el propietario. La de Blanca Romero es una pieza escultórica que toma todo el protagonismo y dinamiza el espacio. Está elaborada en metal de color blanco, creando un interesante juego de texturas con los materiales nobles que presiden buena parte del mobiliario. Se convierte así en el volumen que domina el piso inferior, en cuyo espacio libre se han almacenado cojines de sofás de exterior y una bicicleta. Además, su original silueta ayuda a dirigir la mirada hacia parte de arriba, dominada por un luminoso lucernario y una planta abierta en galería decorada con obras de arte.

En la entrada, y ocupando el total de una de las paredes, Blanca Romero ha colocado un enorme espejo de pared con moldura en pan de oro que rompe en cierta manera con la estética monocromática de la casa. Los detalles especiales sorprenden en cada rincón, como el original perchero de formas orgánicas que da la bienvenida a su hogar. Las lámparas de techo con tulipas de rafia iluminan buena parte de las estancias y refuerzan esa estética colonial de la que hablábamos anteriormente, aunque se entremezclan de forma sorprendente con otra lámpara de araña de cristal que queda suspendida desde la segunda planta para presidir el salón.

Todo en el interior de la casa está íntimamente ligado al exterior. Otro ejemplo es la chaise longue tapizada en blanco y orientada hacia la ventana. Parece que Blanca Romero ha convertido este rincón en una zona de paz y recogimiento. Lo ha potenciado con detalles especiales de carácter étnico que, seguramente, tengan un simbolismo especial para ella. Como podemos apreciar, lo ha vestido con una alfombra tipo persa que da ese toque de color tan necesario, una original lámpara de pie y un díptico que ha preferido colocar en el suelo de una forma más desenfadada antes que colgarlo en la pared.

Recientemente la actriz presumía a través de redes sociales de rincones tan bonitos como este en el que ha incluido una bonita cómoda artesanal que ella definía como "funcional y con un diseño atemporal". Ello combinado con las plantas de interior y la bonita orquídea en tonos violeta, aportan frescura a este espacio.