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1.

Con acabado decapado

El blanco es el gran protagonista de este salón. Y las vigas de madera no podían ser la excepción. De pino y con un acabado desgastado a juego con el suelo pintado en blanco, se integran en la decoración de corte actual del salón a la vez que aportan un toque informal.

2.

Una buhardilla arropada de madera

La madera suele ser la gran protagonista de las casas de montaña, que se apoyan en ella para sumar calidez extra. La luminosidad de esta buhardilla decorada por Jeanette Trensig ha permitido revestir el techo de madera sin que el conjunto se vea pesado.

3.

A dúo.

Si tienes un techo de vigas de madera, ¿por qué no darle protagonismo? Aquí se ha optado por destacar los travesaños del techo pintándolos de un verde pálido a juego con la carpintería. Este se ha equilibrado con un luminoso blanco roto que envuelve paredes y el resto de viguería.

4.

Look industrial

 Las vigas de hierro y el mobiliario de acero inxodidable dan a esta cocina una estética industrial que ve compensada su "frialdad" por la madera con la que se ha revestido el techo, las paredes con acabado óxido y el suelo de barro. Con ello se ha creado una cocina urbana y actual y a la vez acogedora.

5.

Recuperar el pasado

En este dormitorio los elementos arquitectónicos originales se han convertido en decorativos por sí solos. Con la reforma se buscó recuperar parte de la pared de ladrillos original así como las vigas de madera. Una decoración discreta cede el protagonismo a estos dos elementos, que dan carácter a la estancia.

6.

Decorar con vigas recuperadas

Aunque la casa sea de nueva construcción, las vigas no tienen porque serlo, como es el caso de este salón, decorado por Angela Burkhart. Puedes encontrar viguerías de antaño, en almacenes de derribo, aserraderos o carpinterías que trabajen con maderas antiguas.

7.

Decorar el techo

 En este comedor, decorado por Vanda Jewiis, todas las miradas se alzan al techo. Las entrevigas se han decorado con rombos pintados en blanco que destacan sobre un gris pálido y dan un valor añadido y un carácter único a la estancia. Los techos, más altos que los convencionales, hacen que el conjunto respire.

8.

Todo en blanco

 ¿No quieres que las vigas tengan un protagonismo excesivo en la decoración? Píntalas a juego de las paredes, crearás un conjunto armónico y desviarás la mirada del techo, como se ha hecho en esta cocina decorada por Amaya Navarro Riu.

9.

Un rústico renovado

 Lo que llama la atención de este salón es su techo revestido de madera, que contrasta con un mobiliario de líneas depuradas. La calidez de la madera arropa un salón a doble altura e imprime una nota rústica actualizada.

10.

De piedra, madera... ¡y en rojo!

Lo que podría ser un caos se convierte, en este amplio salón, en todo un acierto. Precisamente para dar uniformidad al conjunto, las entrevigas se han pintado a juego con una de las paredes. La piedra vista, la madera del suelo y de las vigas, y el rojo refuerzan el carácter rústico del salón.

Si te digo vigas decorativas, tú respondes... casa de campo o de montaña. Y hubieras acertado de lleno hace unos años. Pero hoy en día, ¡nada más lejos de la realidad! Es cierto que tradicionalmente las vigas vistas de madera eran propias de decoraciones de carácter rústico o campestre, pero desde hace algunos años se han convertido en un elemento decorativo más, tanto de casas o pisos urbanos como de estilos contemporáneos y vanguardistas.

Tanto es así que se comercializan vigas que imitan la madera y cuya única función es meramente decorativa. Se trata de las vigas de poliuretano de alta densidad, un material que es ligero, fácil de instalar, soporta perfectamente la humedad y los cambios de temperatura y es más económico que la madera. Las puedes pintar, igual que ocurre con las macizas, y al estar huecas, son una opción perfecta para ocultar desde cables hasta tubos de canalizaciones.

Las vigas han dejado de ser un mero elemento estructural de la casa que hay ocultar tras un falso techo, a ser un activo decorativo muy valorado.

Pero si eres de los que prefieres las vigas de madera, ya sean nuevas o recuperadas de antiguas edificaciones –las encontrarás en empresas de derribo– deberás tener en cuenta que al ser un material vivo, precisará de un mantenimiento periódico para estar siempre en buen estado. Así, conviene tratarlas adecuadamente para prevenir plagas como la carcoma – se descubre por los agujeros en su superficie– o las termitas. Y en el caso de detectarlas, actuar de inmediato si no quieres que el daño sea irreparable.

Elijas el tipo de viga que elijas, es muy importante acertar con el acabado. No es lo mismo pintarlas igual que las paredes, que dejarlas con su aspecto natural. La primera opción creará un conjunto más armónico e integrado, mientras que con la segunda le darás mucho más protagonismo al techo frente al resto de la decoración, creando un ambiente de marcada personalidad.

¿Tienes dudas? Te ayudamos a disiparlas con esta completa galería, donde encontrarás diferentes ambientes y estilos decorativos con las vigas como protagonistas.