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1.

Sí a una piscina.

Que levante la mano quien no sueñe con una piscina como esta. No es la más grande del mundo, pero es más que suficiente para darse un chapuzón y refrescarse. Y aunque el material que la rodea es cemento, el verde del jardín le da una frescura muy apetecible.

2.

Espacios abiertos.

¡Ojo a las grandes puertas correderas de la casa! Comunican interior y exterior, y dan sensación de amplitud. Los días de invierno con sol (en California hay muchos), son una buena manera de calentar fácilmente el interior.

3.

Un salón exterior.

Este es un porche muy moderno, pero cumple todos los requisitos: está cubierto, protege de las inclemencias del tiempo, y reproduce un salón, pero en el exterior. ¡Super cómodo!

4.

Mezcla, aunque sea un poco

. El porche combina varios materiales: cemento, madera en las mesas (el punto acogedor) y los textiles modernos de los tapizados. ¡Yo le pondría más y más plantas!

5.

¿Un sofá lila?

¡Claro que sí! Me gusta mucho, es femenino y coqueto, igual que el baúl y la mesita de madera. La alfombra chinesca me da más pereza, aunque admito que según con qué la combines puede tener su punto. 

6.

El cemento necesita algo de calor.

El cemento y el microcemento son materiales de moda. Dan una sensación diáfana y modernilla, pero ocurre que necesitan un contrapunto de calidez. En este rincón Emilia Clarke lo pone con plantas y una mesa de madera antigua (al fondo), pero dentro de casa yo creo que hacen falta aún más detalles.

7.

La cocina.

La cocina está integrada y es abierta. Eso me gusta. Y es grande, claro, con muebles que aprovechan todas las alturas. 10 puntos en este sentido. ¿Dónde me da el bajón? En el color, super anticuado, y en los cuadros, más anticuados aún, en la pared. O khaleesi le da un swing o hay que mandarte una interiorista de El Mueble ¡ya! 

8.

El escritorio.

Mira, una buena idea digna de El Mueble. Aprovecha un gran mueble corrido con un hueco para hacerte un escritorio. ¡Super! El color es otra cosa... ¿Y si le pasáramos un poco de chalk paint?

9.

La librería.

Aprovecha la altura y tiene huecos desiguales. Y es de madera. Nada más que añadir. ¡Creo que aprobaría nuestra prueba del orden!

10.

¿Subimos?

La escalera con barandilla de cristal no es mi favorita. Creo que una casa parece más un museo de arte contemporáneo que una casa con ellas, pero admito que son buenas soluciones para ganar luz. La casa de Emilia Clarke es muy estrecha y seguramente le va bien parecer más amplia y luminosa.

11.

Un cero para el dormitorio.

Cero en personalidad, cero en estilo, cero en calor de hogar para este cuarto. Me duelen los ojos, en serio. ¿No os parece un hotel de carretera? Urgente, Emilia, querida, cambia el cabecero, pon plaids, cojines bonitos, ¡y cortinas más bonitas! ¡Pero corre!

12.

El baño-vestidor.

Vale, es amplio y combina suelos. Correcto. Necesito que se me pase el susto del cuarto antes de continuar.

13.

vestidor emilia clarke

El vestidor. El tamaño es maravilloso. Sólo el hecho de tener este vestidor lo es. Pero ¿en serio no puede verse más bonito? Yo desde luego lo preferiría blanco, por no hablar de esas cajas de plástico, que de buen grado cambiaría por unos cestos más decorativos.

14.

baño en casa de emilia clarke

El baño. Es zen, y muy relajante. Mira, me gusta el suelo, como con piedritas enmalladas. En una casa de El Mueble vi algo parecido...

15.

En verde.

 A este segundo baño le falta estilismo y como un toque de cariño, pero ese verde me gusta bastante. Conclusión: Emilia Clarke necesita una estilista de El Mueble.

Sí, ya sé que es la serie de moda y que te quedas fuera de toda conversación si no la sigues. Pero, qué os voy a decir, queridos amigos: no me interesa la ficción de los dragones, las pieles y esos inviernos y veranos eternos, según veo de reojo. Pero eso no significa que no quiera colarme en las casas de sus actores, ¡faltaría más!

Emilia Clarke es la khalessi favorita de todos y me intriga su hogar. Resulta que se ha comprado esta casa en California y, mira, ya me pica la curiosidad. No es un castillo de tierras lejanas, pero sí es toda una fortaleza moderna: grande, acristalada, con muros altísimos, son casi 260 metros que parecen gritar ¡fuera paparazzi! (aunque las termitas ya sabéis que pueden meterse por todas partes).

El estilo es muy moderno para mi gusto (yo soy más de casas de series como Cinco Hermanos), pero he de reconocer que hay cosas que me gustan: lo primero, envidio el jardín y la piscinita, con esas enormes cristaleras correderas que unen interior y exterior. Segundo, bien por los colores. Soy muy partidaria de un sofá lila (de la alfombra chinesca, según con qué la pongamos). Tercero, siempre digo sí a una cocina abierta, aunque esta la veo anticuada, le daría un repaso con ayuda de las chicas de El Mueble. Y cuarto, me agradan ver un escritorio y una gran librería de donde sacaría ideas para mi casa. ¡Bien por khaleeshi!

¿Qué me da pereza en esta casa? Pues varias cosas: diría un NO rotundo al dormitorio, tan falto de personalidad. También a esas cajas tan feas en un armario-vestidor con tantas posibilidades (¿es necesario que sea tan oscuro?). Si la gurú del orden Alicia Iglesias se presentara aquí le daría un buen repaso a kaleshi, ya os lo digo.

En general, veo una casa con muchas posibilidades, pero que me resulta fría, nada apta para una Casa Targaryen, una madre de Dragones llena de pasión. Le hace falta ese toque de amor y cariñito que tan bien las estilistas de El Mueble saben dar, ¿y si le mandamos una a California? Mientras le falte, yo seguiré sin ser una chica Juego de Tronos...

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