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1.

Casas de película.

La Costa Este del estado de Nueva York tiene muchas construcciones como esta que enamoran. ¿Una de sus claves? Buenas ventanas para que pase la luz.

2.

¡Con vistas!

El porche y la terraza me chiflan, con estas vistas del jardín y la playa cercana. Si le ponemos colchonetas bonitas, flores, y ponemos la mesa con unos manteles (a ser posible dos) de esos que nos enamoran, lo tenemos todo para una mañana o una tarde de ensueño.

3.

Sí a la madera.

Como buena casa 'Hamptons', esta vivienda hace de la madera su mejor aliada para ganar calidez. En los detalles está la clave: un arrimadero en blanco que suma luz, una escalera lacada en blanco, ¡esos suelos! nobles y agradables... Y ya si ponemos papel pintado, pues el conjunto queda ultracálido.   

4.

El comedor de Lincoln...

Este comedor ya me da más pereza. La base es buena (me gustan las paredes, con papel pintado, los marcos blancos de las puertas y las ventanas, el suelo y hasta la chimenea), pero el estilismo lo veo como del siglo XIX. Alfombra, cortinas y tapicería piden un nuevo look ¡ya!

5.

...Pero la cocina de Nueva York.

¡Esta sí que me gusta! Es cálida a la vez que moderna, campestre con esos muebles, pero urbana con la isla en negro y esos taburetes. Amplia, con suelos de madera y accesorios en blanco, me la pido sí o sí. 

6.

La sala de estar.

El billar lo veo demodé. Y el cuadro no me gusta. La alfombra y la lámpara merecen un cambio (sobre todo si has sido la pareja presidencial te lo puedes permitir, ¿no?). Pero la sala, con esas vistas, es ideal.

7.

Un baño muy Hamptons.

El estilo de los Hamptons es fresco, pero acogedor. En este baño lo han conseguido con un arrimadero blanco y una pared hasta la mitad con un azulejo en tono cielo. La cenefa con motivos de conchas no me entusiasma, pero pone el look marinero (acepto pulpo como animal de compañía, vaya). Eso sí, mi acotación: con unos espejos más actuales, este baño ganaría mucho.

8.

¿Es este el dormitorio presidencial?

En serio. Digo sí a las vistas y a las ventanas y a la alfombra de fibras. Y un no rotundo a cortinas y textiles. Rejuvenecer y actualizar un look con telas es un recurso fácil que funciona. Creo que tengo que enviarle un ejemplar de El Mueble a Hillary...

Ya sé que el verano parece que estuviera muy lejos. Pero leo que la casa que los Clinton alquilaron para sus vacaciones en los Hamptons se ha vendido por 29 millones de dólares y me hace soñar. Es una casa de vacaciones, y los comunes mortales ya estamos en plena rutina laboral, cierto. Pero son los Hamptons y ¡la quiero!

La casa está muy cerca del mar y tiene ocho habitaciones, aunque más que su tamaño me cautiva ese aire de hogar de toda la vida que emana, ese look de película con el que, al fin y al cabo, todos soñamos y que, no sé por qué, los norteamericanos consiguen tan bien. ¿Cómo lo hacen? En serio, un día tengo que descifrar el secreto de su éxito.

La casa me gusta por dentro y por fuera. Por fuera, el jardín, esa terraza con piscina que mira al mar y el contraste del ladrillo con las verjas y los porticones de madera en blanco enamoran a cualquiera. Ya me visualizo ahí, en plan "Señora", con mis amigas, una merienda de cuento (con tazas con flores, claro), velitas, farolillos y un atardecer de cuento. Ayyy... A esas terrazas sólo les falta llenarse mucho de flores y de unos bonitos cojines y colchonetas (taAAn El Mueble).

Por dentro, la casa es clásica, pero mantiene todo lo bonito y lo bueno de una casa de siempre: lo acogedor de la madera, el encanto de un arrimadero blanco combinado con papel pintado, ¡luz! y lo sólido de una 'buena base'. Me visualizo ahí, de verdad os lo digo.

Mi estancia favorita es, cómo no, la cocina. Me chifla el suelo de madera, que las vuelve tan elegante. Y la isla con base negra y encimera blanca me parece todo un punto. Soy muy partidaria de los muebles blancos con ese rollo campestre, aunque los taburetes le ponen el contrapunto moderno. Excepto la lámpara, que "no me encanta" (como dice mi hijo pequeño), copiaría esta cocina entera. Como idea para copiar, me apunto poner también ¡todos los boles y accesorios en blanco!

¿El resto? En realidad tiene muchas posibilidades. El dormitorio con vistas, el cuarto de estar con papel pintado verde... Salvo algún detalle de esos que dices "NO", os digo yo que en esta casa me veo. Y que los Hamptons son los Hamptons, ¿o no?

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