Antes de invitar a un mueble antiguo a vivir en tu casa o de mantener uno antiguo sin restaurar, desconfía. ¿Por qué? Porque puede traer consigo una indeseable plaga de carcoma que podría extenderse sin remedio.
Que sí, que esa mesa heredada del pueblo lleva con tu familia toda la vida y pretendes que siga siendo así. O quizás has encontrado en un mercadillo una cómoda del XIX que no puedes dejar pasar. Pero lo primero que has de hacer con la pieza en cuestión es tratarla con sospechas: acércate, obsérvala, hunde una aguja en los orificios y, por si acaso, aplícale un producto insecticida para quedarte más tranquila.
Conoce al enemigo: ¿qué es la carcoma?
La carcoma es un insecto de la familia de los escarabajos que se alimenta de madera. Por lo general se alimentan de madera muerta ya esté trabajada (muebles, vigas, arte...) o no (troncos muertos), y adem��s prefieren las maderas blandas, como el pino y el cedro.
Durante la primavera o el otoño se dedica a buscar nuevas fuentes de alimento en las que se instala para mascar la albura, la parte joven de la madera, y aparearse. Después, las larvas continuarán excavando galerías hasta hacerse adultas y salir de la madera mediante agujeros hacia el exterior.
Agujeros delatores, ya que serán la prueba definitiva de que la pieza está infectada; también los rastros de pequeños montoncitos de serrín junto al mueble. Y si tienes un oído prodigioso, acércalo a la madera: los expertos son capaces de reconocer el sonido de las larvas al masticar y digerir –aseguran que se parece al de la lluvia (sí, has leído bien)–.
Una vez detectada, la solución pasa por aplicar productos insecticidas y fungicidas que acaben con la plaga. Además de la inyección de la solución anticarcoma, existen otros métodos.
Pasos para recuperar muebles con carcoma
¿Has heredado un mueble antiguo o encontrado en un mercadillo una pieza que no puedes dejar escapar y deseas hacerle un hueco en tu casa? No hay problema, solo has de seguir una serie de pasos para comprobar que no tenga carcoma, esa molesta plaga que afecta a la madera.
Cómo eliminar la carcoma: con vídeo de una profesional
¿Sabes detectar la carcoma? ¿Y sabes cómo eliminarla? La profesional en restauración de mobiliario Fernanda Richmond, de la Escuela Trinel y Pristina Holganza, te explica varios productos caseros y de compra con los que podrás poner fin a este problema en los muebles.
Paso a paso para eliminar la carcoma
- Paso 1. Para saber si una pieza tiene carcoma, introduce una aguja en los orificios. Si se hunde, no es carcoma, ya que esta excava sus galerías en paralelo a la superficie y el orificio forma un codo a muy poca profundidad. Los rastros de serrín también son delatores: la carcoma, al excavar, no es nada limpia y siempre deja huella.
- Paso 2. Antes de empezar con el tratamiento anticarcoma, el primer paso es quitar bien el polvo para dejar las superficies y recovecos bien limpios y que el proceso sea de lo más efectivo.
- Paso 3. Uno de los tratamientos más efectivos es inyectar una solución especial (que puedes encontrar en ferreterías). La mayoría de productos incluye la jeringuilla para introducir el líquido por los agujeros. En su defecto, deberás hacerte con una en la farmacia, por ejemplo.
- Paso 4. Después de inyectar el líquido por todos los agujeros, envuelve el mueble en plástico (puede ser tipo film) durante varios días y vuelve a repetir la operación, dejándolo una vez más envuelto y bien tapado durante tres semanas.
Trata la carcoma en piezas complicadas
En piezas más aparatosas como armarios es conveniente desmontarlo y tratar cada parte por separado: por un lado, el esqueleto o estructura, por otro los cajones y por otro las puertas.
Si el mueble es pequeño, con pulverizar o aplicar un gel insecticida será suficiente. Pero en las piezas grandes es preferible inyectar la solución contra la carcoma.
Tras tratar, ¡toca perfeccionar!
Después del tratamiento, te recomendamos hacer una limpieza a fondo, con un trapo y un cepillo suave para los recovecos. Y si puedes hacerla con productos naturales, aún mejor.
Elige el acabado
Hay quienes prefieren dejar el acabado natural de la madera, pero si lo prefieres también puedes pasarle algo de cera o un bonito barniz.
Apuesta por los estéticos agujeritos
Tanto se lleva el aspecto vintage en los muebles, que en muchas piezas artesanales de diseño se utiliza madera con agujeros provocados por la carcoma para que tengan más valor.
¡Ojo con los daños estructurales!
Una plaga de carcoma en las vigas de una vivienda es muy peligrosa. Así que has de taladrar una a una (haciendo agujeros arriba y abajo en forma de zigzag) para a continuación inyectar el producto insecticida.
No obstante, debes tener en cuenta que el diagnóstico preciso ante la carcoma en una viga de madera se la deberá dar un profesional, ya que el problema puede ser muy grave y acabar provocar daños estructurales.
Medios para combatir la carcoma
- Pulverización: el tratamiento se aplica en la superficie de pequeñas piezas de carpintería.
- Inyección: el producto insecticida se inyecta a presión dentro de la madera. Es el modo más indicado para grandes superficies estructurales, como vigas o revestimiento de paredes
- Gel: al igual que con la pulverización, se pretende evitar la perforación de la madera por motivos estéticos. Es habitual, usar estos geles insecticidas sobre obras de arte para prevenir la carcoma.
- Burbuja: tratamiento especializado que utiliza una burbuja como barrera para modificar la atmósfera y eliminar los insectos sin necesidad de químicos. Y es móvil.
Remedios caseros contra la carcoma
Aunque no lo parezca, puedes usar algunos remedios caseros para combatir la plaga de carcoma de tus muebles. Por ejemplo, una mezcla de aceite de árbol del té y aguarrás puede ser efectivo al inyectarse en los orificios, pero ten cuidado: en muebles lacados o pintados esta mezcla puede estropearlos estéticamente. Deberás aplicarlo cuidadosamente, sin olvidarte de proteger el mueble.
Cuando el mueble afectado es pequeño, puedes aplicar aire caliente de un secador de pelo directamente sobre los agujeros, ya que estos insectos son poco resistentes al calor, de la misma forma que no toleran bien el frío. En zonas donde se alcanzan bajas temperaturas, con noches por debajo de los -10 ºC, puedes dejar el mueble fuera en el exterior y el frío acabará matando las larvas (ten en cuenta que debes cubrir el mueble para protegerlo de la humedad).
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