De acuerdo, a día de hoy tener una chimenea es mucho menos habitual que no tenerla. Aceptamos barco. Pero lo que no se puede discutir es que observarla, aunque sea en imágenes, ya proporciona auténtico placer. En esta galería de imágenes vamos a ponerte los dientes largos. Avisamos. Pero quizá te sirva como último empujón para decidirte y añadir una chimenea a tu casa (o a tu casa soñada, quizá muy real en un futuro) y disfrutar de su calidez. Mira los salones con chimenea que te proponemos e inspírate para crear en tu propia casa un entrañable rincón junto al fuego. Y anota los consejos que te damos:

¿Cómo quieres tu chimenea?

Tradicional

De hierro fundido, enmarcada en mármol o piedra, o moderna (minimalista, integrada y enrasada en el muro). En ambos casos se precisa un tiro en la pared con salida al exterior y licencia de obra. Pueden ser abiertas, muy agradables pero con una pérdida de calor del 75%, o cerradas con cristal (llamadas cassettes), de mayor poder calorífico.

Estufa

Apenas necesitan obra y pueden colocarse en cualquier sitio, siempre que haya una salida de humos sin recodos y de al menos 15 cm de diámetro para evitar obstrucciones. Las hay que prácticamente no requieren instalación, como las que funcionan con gas, combustibles ecológicos (etanol o bioalcohol) y hasta con electricidad.

Chimeneas sostenibles

Existen dos tipos de chimeneas sostenibles:

  • De bioetanol. Son las chimeneas de cassettes ecológicas, que emplean el bioetanol, un alcohol vegetal, como combustible. No necesitan salida de humos, ya que el dióxido de carbono que desprenden es el mismo que tres velas.
  • De pellets. Funcionan con pellets, un granulado de madera. De gran poder calorífico, pueden conectarse a los radiadores.

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