Una casita de madera para vivir una Navidad invernal y gustosa perfecta. Con adornos, mantas y detalles con muuuucho encanto

Nos adentramos en una casa situada en plena Cerdaña catalana de piedra y madera. Un hogar rústico muy acogedor, ideal para pasar los días de invierno. 

La fachada siempre es lo primero que se ve de la casa, lo que también nos dice cómo será por dentro. Esta casa centenaria en la Cerdaña de dos pisos tiene una fachada de piedra y madera. La madera en tonalidades marrones oscuras cubre la puerta, la ventada del piso de arriba, las vigas que sobresalen y el techo. La entrada está decorada de ambiente navideño con farolillos, luces y un árbol blanco.

También dieron unidad a la decoración usando el mismo color lino en la pintura de paredes, muebles y en muchas telas. "Además, pusimos un suelo de roble claro muy mate que, unido a las alfombras blancas, añade mucha luz", explica la interiorista de SpaceStage. ¿Un detalle que vuelve la casa aún más confortable? Enmarcaron la chimenea del salón con tablones recuperados de viejas masías de la zona y así se rinde un homenaje rústico de la Cerdaña. 

Para la decoración del árbol de Navidad se optó por unas bolas con tela Vichy en blanco y negro con ramitas de acebo hechas a mano por Marisa Bernal. Las etiquetas de los regalos también están pintadas a mano por Marisa Bernal. Además de las luces y las figuras de estrellas de madera colgadas por todo el árbol de Muy Mucho.

En el salón, tanto las paredes como el sofá blanco dan mucha luminosidad a la casa. También podemos ver la escalera blanca que conecta con la parte superior de la casa donde se encuentran los dormitorios. 

¿Nuestra idea para decorar esta cabaña de Navidad? Lo primero, elegir adornos de un rojo tradicional, como los calcetines que colgamos en la escalera –para lograr una escalera navideña– los regalos que envolvemos con papel rojo y que ponemos tanto bajo el árbol como en la cocina, y en guirnaldas en un original calendario de Adviento que colgamos en el dormitorio. También la corona navideña situada justamente al principio de las escaleras. Y es que sin rojo, ¡no hay Navidad!

La escalera está decorada por una guirnalda natural con toques de acebo y luces de Elia Garden. Los calcetines de punto con motivos navideños aportan un toque sutil y divertido a la decoración. 

Otra idea ha sido repartir el estampado de cuadros Vichy en blanco y negro en varios puntos de la casa. El más importante: el árbol, con unas bolas grandes confeccionadas artesanalmente por la diseñadora Marisa Bernal que quedan decorativas y súper originales. Usamos este estampado en los cojines del office, en los trapos de cocina, en los caminos de mesa y hasta en las cintas de los regalos bajo el árbol. "Queríamos un ambiente navideño, pero con el punto rústico de una casa de montaña", comenta la estilista Olga Gil-Vernet.

Más ideas de Navidad: poner detalles de madera, que aportan ese toque hogareño infalible. En el árbol colgamos ciervos y estrellas de madera. En la mesa, también ciervos de madera, así como cubiertos, bajoplatos y una gran bandeja que nos sirve para hacer un centro con velitas y un arreglo floral de Elia Garden. Además, para acabar de decorar la mesa añadimos estos mini regalos con papel diseñado por Marisa Bernal que combinan con el mantel y otros detalles de la casa como las bolas del árbol. La combinación del estampado de cuadros Vichy con la madera resulta perfecta.  

El office está enmarcado por un arrimadero. De esta manera, queda un espacio recogido y separado aunque esté en la cocina. La elección de las dos lámparas de estilo industrial tampoco son casualidad, contrastan con las paredes y combinan perfectamente con todos los detalles con el estampado Vichy. 

Otro color importante en Navidad: el blanco. En este caso, lo hemos puesto en flores de Pascua blancas, en el balcón de la entrada, en el abeto iluminado, en las muchas mantas de la casa y hasta en algunas bolas que, agrupadas en pequeños cestos, dan ambiente al dormitorio. Así es el dormitorio principal: luminoso y rústico. Las ventanas están decoradas con coronas verdes, velas y árboles mini en blanco y verde. 

¿Un último detalle? "Hay varias coronas de diferentes tamaños en toda la casa: en la mesa, en las ventanas, en los respaldos de las sillas...", añade Olga. Ahora sí: ya tenemos la casita ideal para nuestro propio Cuento de Navidad.